Bravo, bravissimo! Fortunatissimo per verità! (¡Grande, el más grandioso! ¡Ciertamente muy afortunado!) sonaba la hermosa melodía Rossiniana de la famosísima ópera “El Barbero de Sevilla”, en el Pabellón San José Obrero (nicho 39) del emblemático Cementerio Trujillano de Miraflores, gracias a un grato gesto de nuestro amigo Carlos Paredes Abad (Director del Conservatorio de Música de Trujillo) quien tuvo la iniciativa de llevar un reproductor de música para acompañar el sencillo pero muy significativo entierro de mi amado Padre Don Pedro Fortunato Marquina Cabanillas, el gran barítono “Pietro Marquina”. Realmente era una ocurrencia “mágica” que se despidiera a papá con esa melodía (mi hermano Pietro Marquina Jr. convenció a Carlos de que esa era el “aria” que más gustaba cantar, ciertamente era así ¡y nos consta! pues siempre le agradaba también hacernos tararear ese velocísimo “trabalenguas” musical) …Era como si la VIDA le cantara al ingresar a su nicho: ¡BRAVO FORTUNATO! ¡Lo hiciste muy bien! ¡Felicitaciones!
Esa meditación me la transmitió su amada esposa Adela Alván, mi madre, quien también se dio cuenta de las CASUALIDADES con el día de San José (19 de marzo) y el Pabellón del Cementerio ¡llamado San José! A su vez investigué y me di con la sorpresa que ¡San José es el Patrón de los Padres y de la Buena Muerte! Maravilloso mensaje en memoria de quien fue un Padre tan sabio y amoroso; así como significó un verdadero consuelo que la “buena” muerte le haya bendecido, pues falleció apaciblemente como único paciente de la habitación en el céntrico hospital de Albrecht, muy consciente del amor que todos sus hijos, familiares y amigos le profesábamos hasta sus casi noventa años. Buena muerte también, porque, en medio de la crisis mundial del COVID-19 y en un hospital, Dios permitió que no muera por ese virus (¡lo hubieran cremado!). ¡Gracias San José!
Sin poder acompañarlo físicamente por la cuarentena decretada, tuve la suerte de verlo la noche anterior en video-conversación gracias a mi amado hermano Ivan Marquina, como siempre, le dije que lo amaba y él lo entendió asintiendo con los ojos…Luego, recomendé a Iván que le haga escuchar los días en adelante, música de grata y mística recordación para él.
Al terminar la video transmisión, desde Tarapoto, medité y conversé mentalmente con mi padre, en un momento intenso de contemplación, recordando los momentos junto a él, agradeciéndole e invocando fervientemente a Dios para que lo guarde en su proceso de elevación y desapego del plano material.
Pedro Fortunato, realmente un AFORTUNADO, desencarnó el 19 de marzo de 2020 cerca de las siete de la mañana.
19… número que simboliza “LA INSPIRACIÓN”, inspiración que nos deja como legado y fortuna a quienes lo rodeamos. Al ser 39 (“la existencia activa del Ser”) el número de su nicho (elegido por mi hermano Iván) nos deja como meditación, que la Existencia siempre activa de su Ser nos INSPIRA a trascender, por su ejemplo de Servicio desinteresado a todos, por sus sabios consejos y enseñanzas, su alegría y desbordante energía (pese a las penurias que nunca faltaban), su temple y enorme fortaleza física, moral, mental y espiritual…Siempre recuerdo que él frecuentemente decía: “La mente domina a la materia” …
Inspira ciertamente que, nacido el 20 de junio de 1930 en Trujillo, de noble y antiguo linaje trujillano, perdiendo a su amadísima madre a los 6 años y a su amadísimo padre (Gobernador de Trujillo) a los 18; él haya podido salir adelante en la vida, fructificando sus talentos al máximo, cumpliendo con Dios (como en la parábola de los talentos). Inspira que él se haya avocado – curioso como buen géminis- a ser un eterno aprendiz (siempre nos decía: aprendí OBSERVANDO). Asombra cómo de joven fue el alumno preferido del Maestro Fernández (y del maestro Renzo Bracesco Ratti, primer Director del Conservatorio de Trujillo) ganando el Primer premio del concurso “El Gran Caruso” en el Norte del Perú, siendo también elegido por su maestro para la reapertura del emblemático Teatro Segura. Cantó a dúo con la famosísima Soprano Yma Sumac en Chan Chan. Asombra su despliegue Operístico y Zarzuelístico, en la época de Oro del canto lírico Trujillano, como miembro fundador del Coro “Voces de Trujillo” y del “Orfeón Universitario”, siendo solista en la puesta en escena de las Óperas “Marina” y “Caballería Rusticana”; y las zarzuelas “Molinos de Viento”, “La Dolorosa”, “Los Gavilanes”, “La Viuda Alegre”, etc. en la década de 1980 fue elegido como solista en el Oratorio “La Creación” de Joseph Haydn y la “Fantasía Coral” de L.V. Beethoven, bajo la batuta del Maestro Manuel Cuadros Barr.
Actor, estudiante de la Escuela de Arte Dramático, estrenó “El Oso” de Anton Chejov y “El Colmenero Divino” de Tirso de Molina. También inspira su talento como Contrabajista, miembro fundador de la Orquesta Sinfónica de Trujillo; miembro de la Primera Promoción del Conservatorio de Música de Trujillo. Maestro de Italiano en el Instituto Dante Alighieri, miembro de honor de la Sociedad Italiana de Trujillo, Maestro del Colegio San Juan y la Gran Unidad Escolar de Trujillo, con varias promociones de alumnos, grandes profesionales, generales del ejército, etc. que lo homenajeaban cada año yendo a nuestra casa con lágrimas en los ojos a darle presentes. Inspira su inmenso talento como cerrajero “profesional” al abrir puertas y hacer llaves (también en lo espiritual), como reparador expertísimo de acordeones y otros instrumentos (el único en la región y tal vez en el Perú, ¡una vez le enviaron para reparar una banda entera desde Saposoa! …él estaba muy emocionado y entusiasmado, construyendo hasta las herramientas más óptimas para ese oficio). Amaba profundamente a las aves (el chisco era su pájaro favorito por su canto tan variopinto, ¡y este pajarito entró a la sala de velatorio, se posó en las luces de su ataúd y lo observó!) y a los animales en general. También su curiosidad perenne de “alquimista” mezclando diversas y eficaces preparaciones de alcanfor, eucalipto, etc. Recuerdo su enorme gusto por “hacer mercado” en el Mayorista y cocinar (sopas “levanta enfermos” y la carne vegetal más deliciosa) del que aprendimos todos sus hijos. Su devoción por el atletismo, el culturismo y las playas, corriendo muchas veces desde el Puerto Salaverry a Huanchaco. Inolvidables también los paseos familiares en su tan querido Volkswagen de 1956. Incomparable Director de más de veinte coros importantes, ganando el Primer Premio y estatuilla “Cahuide de Oro” en el Segundo Festival Nacional de Coros (1976) a la cabeza del Coro AQUARIUS de la hoy Fundación Magna Fraternitas Universalis, con el saludo especial y foto autografiada de su Fundador el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares. También con el Coro Peruano Soviético, en la época que, gracias a él, leíamos las “Sputnik” y pudimos conocer en discos LP (“Melodiya”) las obras de Tikhon Khrennikov, Sergei Prokofiev, y al pianista Rudolf Kerer que tanto nos inspiran y que eran (y aún lo son) muy desconocidos en Trujillo. Asimismo, recuerdo haber asistido a sus sesiones como Director del “Coro Polifónico Trujillo” del Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura).
A sus casi 70 años tuve el privilegio de producir su vuelta a los escenarios acompañándolo al piano en los memorables recitales “DOS GENERACIONES EN CONCIERTO”, organizados para la Fundación Magna Fraternitas Universalis, primero en la Casona “LOS TALLANES” (1999) luego en el Teatro Municipal de Trujillo, en Chiclayo, Cajamarca y Tarapoto (2009 ¡cerca de cumplir 80 años!) siendo el PRIMER RECITAL DE CANTO LÍRICO en la historia de San Martín en el Teatro del Instituto Pedagógico Tarapoto. De estos recitales recordamos los temas: “El Día Que Me Quieras”, “Amores De Estudiante” (de Carlos Gardel), “Canto a la Espada Toledana”, “María Bonita” (Agustín Lara) “Alma Mía” (María Grever), Marinera Trujillana (Teófilo Álvarez Dávila), “A la Orilla de un Palmar”, “Morena Clara”, “Mamma”, entre otras, que marcaron la Existencia tan Activa de su Ser…
En el Poniente de su Vida 1) Recibió la Medalla Cívica del Gobierno Regional de la Libertad, 2) Sus amigos y discípulos del canto, encabezados por el tenor Adan Gil Henríquez, organizaron un Concierto lírico en su Honor en el Teatro Municipal de Trujillo y 3) Fue Homenajeado (2017) gracias al Auspicio del Ministerio de Cultura, con una EXPOSICIÓN fotográfica y multimedia denominada PIETRO MARQUINA Y EL CANTO LÍRICO-CORAL TRUJILLANO DEL SIGLO XX.
Anteayer, mi hermano Iván encontró entre las anotaciones a mano de Pedro Fortunato, un Paramita (Pensamiento Trascendental) del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière que dice: “NADA ES UN DON, TODO ES EL PRODUCTO DE UNA CONQUISTA” … Digna y significativa frase que muy bien puede ser tomada como EPITAFIO y resumen de la vida de mi padre como un Hombre Trascendental.
Tus hijos, familiares y amigos así lo reconocemos. ¡Gracias por todo papá, hasta Siempre!