director de Prospectiva
Amazónica
Tras 48 años de explotación, el petróleo crudo extraído del subsuelo de Loreto supera los 1 mil 150 millones de barriles con un valor de US$37 mil millones, señala el economista Roger Grandez Rios.
El experto sostiene que, cuando miramos a nuestro alrededor nos damos cuenta que nada cambió para mejorar la vida rural y el sueño de miles de ciudadanos frustrados porque no tienen agua potable, desagüe, energía eléctrica, buena educación y salud; pero si tienen aguas y bosques contaminados.
Agrega que pasaron 48 años de actividad petrolera y el Estado Peruano (moderno y financieramente robusto) se muestra demasiado débil para atender las necesidades de estas poblaciones, y que ellos mismos no logran comprender que sus malas e inapropiadas intervenciones multisectoriales y ahora con su plan de cierre de brechas no va cambiar en nada las condiciones actuales y futuras de este territorio. Un Estado que no sabe cómo entender el lenguaje profundo de desarrollo territorial, de su cosmovisión y el futuro de sus ciudadanos; es un Estado estéril, poco fiable y enciende las llamas de conflictos sin solución.
Grandez, acota que, 48 años pasaron y las poblaciones indígenas y rurales siguen esperando para que el Estado muestre algún tipo de interés, intervenga racionalmente y desde el territorio, que entienda el mensaje de la experiencia; tiene que cambiar radicalmente su forma de pensar y actuar, para que esas poblaciones olvidadas tengan una sola oportunidad: “La vida misma”.
Petróleo salvaje y US$ 37 mil millones que salieron del subsuelo y que malograron la vida de miles de personas, cuyas voces no serán escuchadas ni recordadas.
El economista, director de Prospectiva Amazónica, recuerda que, la mañana del 16 de noviembre de 1971, un anuncio público despertó la calma de los pobladores de Loreto y de Iquitos en particular; las radios y la voz boca a boca despertó el júbilo ciudadano anunciando un nuevo despertar y una nueva oportunidad en un Loreto que estaba viviendo en esos años la fiebre de la liberación comercial, con un convenio de cooperación aduanera en vigencia y una Ley 15600 (ley madre de la ley 27037) con 6 años de ser promulgado; entonces un tercer evento se suma a este entusiasmo público de grandes proporciones.
“Se encontró oro negro en la profundidad de Trompeteros y Pavayacu”, y desde aquel entonces la rutina del poblador rural volvió a cambiar y esta vez con mayor incidencia y de mayor profundidad. El petróleo (salvaje) entraba así a formar parte de la historia oscura de Loreto en sus primeros 35 años de actividad, donde no existía ninguna frontera que delimite entre lo irracional y el respeto a los medios de vida, y a la vida misma: no servía nada, solamente el valor del petróleo.
“Hoy tenemos que darnos una nueva oportunidad, se tiene que plantear nuevos desafíos, nuevos retos y compromisos sociales con igualdad. Un pacto social para poder gobernar los más de US$50 mil millones de valor de petróleo crudo que se tiene en el subsuelo de Loreto ahora y que falta por explotar”, sostiene.
Además, agrega que, se necesita reescribir una nueva historia, sintonizar un diálogo fluido y sincero, y construir instituciones comprometidas con la vida del ciudadano, con su entorno y con su futuro. (Roger Torres)