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viernes, abril 19, 2024

Recuerdos de la XII Feria del Libro

Comienzo esta crónica expresando mi agradecimiento a los organizadores de la XII Feria del Libro y Expresiones Culturales de la Amazonía “Gavino Quinde Pintado”, auspiciado por varias instituciones públicas y privadas, y el reconocimiento es preciso hacerlo porque vivimos, dizque, en la época del reconocimiento del mérito y del talento, cuando en la práctica ocurre todo lo contrario.

El desarrollo de la Feria me ha permitido conocer el nuevo local del que alguna vez fue la Concha Acústica, espacio en donde se realizaban las grandes concentraciones políticas y culturales. Visitarlo, con motivo de la Feria, me ha permitido cambiar de opinión y puedo decir ahora que es una buena obra y todo dependerá del buen uso que le demos y que no sea un lugar para manifestaciones esporádicas. Digo ahora, que es una buena obra, y junto con el asfaltado y la construcción de veredas que hizo Walter Grundel, le ha dejado a mi buen amigo Tedy del Águila Gronerth, una valla alta, pero como él es inteligente tengo esperanza que lo supere, siempre y cuando tenga la voluntad de escuchar a Comunicando y cuente con un buen entorno. Ahí está el secreto.

La Feria contó con la presencia de editoriales de reconocido prestigio y creo que es la primera vez que se tuvo la presencia de reconocidos exponentes del arte y de la literatura, como Gino Cicarelli y Luis Salazar Orsi, loretanos ambos, Cronwell Jara, Ricardo Virhuez, Oscar Aramayo, Ricardo Morán, Antonio Morales, confesando que a algunos de ellos todavía no los he leído. Mención aparte es a la periodista Lorena Álvarez, a quien le hice una pregunta y que obvió la respuesta, referente a la forma cómo la televisión aborda los hechos criminosos poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos y en evidencia ante los criminales. ¿Espíritu de cuerpo, o falta de humildad?

Tuve el honor de presentar el libro “Ayahuasca: la voz de mi interior”, de José Antonio Ledesma Shepotte, ante una concurrida y selecta audiencia. En el libro se desmitifica la experiencia de la ayahuasca como una pócima ancestral y procurando hacerlo asequible a todos. Si bien, como lo señala el autor, sigue formando parte de una vivencia casi mágica, lo importante es que su uso predispone a todos a encontrarse a sí mismos para ser mejores ciudadanos. Fue cuando recomendé que a muchos despreciables congresistas se les debería obligar a su uso; sin embargo, debemos tener en cuenta que el político corrupto ya no tiene cura: sus seguidores fanáticos que pululan en las redes sociales son peores que aquellos, porque estos saben lo que hacen, pero sus acólitos se han enceguecido y convertido en zombis.

La experiencia de esta XII Feria del Libro no debe quedar ahí. La promoción del libro y su lectura espontánea y motivada debe hacer que todos leamos para ampliar nuestros horizontes y ser mejores cada día. Pero, ¡ojo!, el ser “culto” no te hace mejor, porque existen personas “leídas” que no han pasado de ser chambones y zafios con títulos. Pero quisiera preguntarle a Tedy del Águila Gronerth: ¿Cuántos libros ha leído este año? Nuestro buen gobernador Pedro Bogarín, ¿qué libros ha leído estos dos últimos años? Espero que no lleguemos a momentos de horror. [Comunicando Bosque y Cultura].

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