26.8 C
Tarapoto
viernes, marzo 29, 2024

Importancia de la diversidad del bosque

En el sector de Mamonaquihua se han identificado 34 especies etnobotánicas diferentes en una hectárea, de distintos usos antropológicos. Ésta información de diversificación se da luego que éstas áreas fueron intervenidas de manera repetitiva durante decenas de años. Las intervenciones antrópicas no fueron las mejores, con criterios ambientales y de sostenibilidad, con seguridad han tenido solo orientaciones económicas. Pero, basadas a procedimientos empíricos.

En cambio, aquel irracional manejo del ecosistema aún continúa en pleno apogeo de la ciencia y en el florecimiento de la extinción de los bosques de la selva. Las lecciones de las generaciones humanas precedentes, no solo se copia, sino que se copia mal. Se supone en circunspecto raciocinio la vida en armonía del intruso humano con la selva, como así hacen los demás seres que no es el ser humano, que carecen de espacio urbano y que disfruta del majestuoso denso bosque. Si existe claro espejo de la madre naturaleza, donde los que viven dentro se interrelacionan y participan de todos los factores, los inteligentes humanos no vemos tanta maravilla, porque nuestra frenética vista está obnubilada de ilusas monedas. Aquella simple materia que hasta incluso frena al hombre mirarse.

Llena de nostalgia y profunda preocupación, que en tiempos de desarrollo intelectual precisamente se nota obstruida la mente de la gente. Las evidencias son muestras de vergüenzas ajenas, cuando ingentes plantaciones de café, cacao, etc, muestras sus flácidas hojas ante el ardiente sol, porque patrones inteligentes los han puesto a vivir en esas dramáticas condiciones. Son plantas que sufren su desventura, porque sus antepasados han sido adaptados en miles de generaciones precedentes, a vivir bajo la protección solar de grandes árboles. Ese abrazador solar no se desea a nadie, ni a peores enemigos. Las plantas se deshidratan en poco tiempo, sus estomas necesitan llenarse para mantener su equilibrio hídrico y seguir funcionando con normalidad. Ante drástica sequedad, las raíces deben succionar agua; pero, ante la desprotección de masivas copas arbóreas, el quemante sol también seca las finas hojarascas, el frágil suelo superficial. Empero, las raíces, no pueden succionar agua de un suelo seco. Las plantas tienen ardorosa sed. Sufren de estrés. ¿Quién las salva? Nadie. Nadie dice, ni se imagina, el sufrimiento que experimentan las plantas domésticas, también las pocas especies silvestres. Los continuos estreses debilitan la planta, consume sus recursos mientras puede, al final se debilita. Las enfermedades y plagas aprovechan las circunstancias de debilidad para atacarla. Las hojas muestran sus débiles estructuras tornándose amarillas. Las continuas exigencias del sol, han permitido que la planta produzca en su máximo potencial. Entonces, el estrés como la elevada producción de frutos, las debilitan aún más. No hay otra alternativa que abonarla. Necesita nutrirse para enfrentar sólida a plagas y enfermedades, también para elevar su rendimiento y verse lozana y hermosa, como siempre ha sido su estilo natural.

En cierta oportunidad, las almas de las plantas sostienen importante asamblea en el interior de un bosque primario, en la selva auténtica. Acuerdan auto eliminarse por la insostenibilidad de sus vidas. El trato que les dan sus patrones seres humanos ya es insoportable. El otro acuerdo es, que los patrones agricultores y autoridades, recurran a la sabiduría ancestral de la Amazonía, que no se cultive solo una especie, puro café, puro cacao, pura palma. El sol es insoportable. “Quisiera ver si un humano soportaría el sol durante todo el día y todos los días de sus vidas”, dice uno de ellos. Otro agrega: “Son unos cobardes, dicen que vienen a trabajarnos en la mañanita para retornar a sombrear al medio día. En la tarde, están en sus casas bajo sombra, sin hacer nada. ¡Qué corona se manejan!”. Otra alma añade: “En la Amazonía, de donde son nuestros antepasados, vivimos bajo la sombra de los auténticos héroes de la selva, los gigantescos árboles como la lupuna. Además, hay alrededor de cien especies distintas por hectárea. No una o tal vez dos, como hacen con nosotros éstos modernos humanos testarudos”

La diversidad no solo no hace incrementar las poblaciones de plagas y enfermedades. Permite la vida en armonía de varias especies en un mismo territorio, donde cada cual respeta su espacio, tal como hacen los humanos urbanos y rurales, tienen sus terrenos donde desenvuelven sus vidas. ¿Y por qué nosotros no tenemos ese privilegio como cuando estamos en el bosque virgen?

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,513FansMe gusta
256SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos