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viernes, marzo 29, 2024

Esa mano lo quiere todo

Desde niñas crecemos con la idea de que no hacer ruido en la mesa es sinónimo de respeto, que las faldas largas significan decencia, que llegar antes de las doce de la noche a casa, demuestra que eres una “niña de bien” y que esperar al matrimonio para entregarte es lo correcto, porque si no se convierte en “pecado”.

Ahora…en la realidad ¿qué pasa?, nada de lo mencionado anteriormente determina tu vida, tus estudios, tu profesión, tu trabajo o tu vida amorosa. Sin embargo, lo que sí define es cuánto se fortalezca la dignidad como ser humano, independientemente si todavía se es virgen o no.

En esta época moderna, hay ciertas cosas que llegan a asustar, por ejemplo, la virginidad, aquella que está de moda, tanto que la subastan de maneras sorprendentes. No solo es el caso de Natalie Dylan, una jovencita californiana de 22 años, a quien se le ocurrió una gran idea “decidió subastar su virginidad por internet para pagar sus estudios universitarios”. El mayor postor fue un australiano que pagó 3.7 millones de dólares. A este hecho se le sumaron varios casos más, como el de Catarina Migliorini, estudiante brasileña de 20 años, quien ofreció su virginidad a través de una subasta internacional por internet. Un japonés llamado Natsu, pagó la suma de 780.000 dólares. La joven fue traslada de Australia a EE.UU a bordo de un avión y por si fuera poco, la joven fue entrevistada como parte de un documental que contó la historia de la joven antes y después de su primera experiencia sexual.

Las situaciones antes mencionadas escandalizaron a los padres de las niñas norteamericanas que realizan el “Baile de la castidad, virginidad o pureza”, una práctica que ya lleva más de 10 años en funcionamiento en más de 50 estados. Consiste en un baile donde las adolescentes le entregan su pureza a su padre y prometen ser vírgenes hasta el matrimonio. Las jovencitas exhiben camisetas con lemas como “Ser virgen es cool” o “El amor espera” y lo hacen con orgullo. Además, cada una lleva en un teléfono móvil un emoticón que la identifica como miembro del club de castidad. Incluso famosas cantantes como Britney Spears y Jessica Simpson, fueron algunas mujeres que en su adolescencia no sólo se proclamaron vírgenes, sino que advirtieron que llegarían así al matrimonio (promesa que no cumplieron) Y por mucho tiempo fueron la imagen a seguir de muchas adolescentes fanáticas de su música.

Si nos escandalizó saber que existen adolescentes y jovencitas que subastan su virginidad. O si nos sorprendió que existan bailes de castidad, virginidad o pureza. Estoy segura que la pornografía infantil y trata de personas, que nos deja como consecuencia el acceso y mal uso de tanta tecnología, no solo causará repudio y asco, sino que nos hará ver una realidad que asusta.

Hace unos días capturaron a un depravado que utilizaba el apelativo “Angelito Sensualito” en su cuenta de facebook con el objetivo de acosar menores y grabarlas, sin embargo si las menores eran vírgenes, les ofrecía pagar hasta 20 mil soles para que aceptaran ser grabadas mientras sostenían relaciones sexuales con él. Francisco Saucedo Fernández de 21 años de edad, fue capturado en el distrito de Nueva Cajamarca, en su defensa señaló que trabaja realizando sesiones fotográficas. Como él, hay miles. Un angelito que no tiene nada de ángel, este sujeto se convierte en un cerdo más puesto al descubierto.

Si la fe mueve montañas, el dinero mueve todo el sistema planetario. Así de sencillo, el dinero hace que muchas jovencitas por ambición o necesidad, decidan subastar su virginidad. Por otro lado, por unos cuántos soles, otras adolescentes acceden a ser presas de depravados en busca de material para la pornografía infantil. Incluso muchos pagan grandes sumas de dinero, para acceder a videos y fotografías de niñas y adolescentes para saciar sus más asquerosas fantasías. Y es el dinero quien fortalece la enfermedad mental de personajes que se esconden tras cuentas de facebook, para lograr convencer o incluso secuestrar, grabar y matar a inocentes que recién empezaban a vivir.

Esto y más es lo que tenemos día a día, porque lamentablemente, esa mano que toca, esa mano que cobra, esa mano que pide, esa mano que destruye todo. Esa mano lo quiere todo, lo destruye todo…

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