Manos y pies: ¿es primordial llevarlos tapados?
Salvo que se exponga a temperaturas “extremas” o a cambios muy bruscos, estas partes del cuerpo no son las que más atención requieren por nuestra parte a la hora de ponerse abrigo.
Hay personas que sí están más predispuestas a perder el calor por estas zonas del cuerpo y que, debido a la circulación, son más propensas a que se les enfríen.
En estos casos, exponerse a temperaturas bajas puede dar lugar a arañones y eccemas, que son muy dolorosos y frecuentes en época de friaje, por lo que sí es importante abrigar mejor manos y pies.
¿Tomar alcohol ayuda a entrar en calor?
Las bebidas alcohólicas son bebidas calóricas que aumentan la glucosa y que, por tanto, aportan calor.
Pero si se consume alcohol de alta graduación, para nada son beneficiosos; van a provocar calor en un momento determinado, pero cuando la ingesta es excesiva, se convierten en un vasoconstrictor (cierre de vasos sanguíneos), aumenta la presión arterial, lo que puede agravar los dolores de cabeza.
¿Es cierto que el cuerpo se acostumbra al frío?
Nuestro organismo se adapta a las condiciones climatológicas. De este modo, aunque se esté adaptados al frío, para cualquier persona que viene de fuera puede ser insoportable este aire frío.
Las personas, como los animales, se adaptan al medio en el que viven para sobrevivir.
¿Mojarse los pies y resfriarse son sinónimos?
Como en el caso de salir a la calle con la cabeza mojada, dependerá de cada persona.
Hay personas que están con los pies mojados y a temperaturas extremas y no se resfrían, y otras que al no tener buenas defensas tienen más tendencia porque su inmunidad está alterada.
¿La comida te puede ayudar a entrar en calor?
Si en verano nos provoca alimentos más frescos, también en invierno las cosas que nos aportan calor nos van a venir bien para recuperar esa temperatura que podemos perder por una cuestión ambiental.
Así, en contextos fríos, la primera recomendación para tratar niveles muy bajos de hipotermia es tomar bebidas calientes. Cualquier infusión, cualquier caldo o cualquier plato caliente cae bien.
Hay que beber muchos líquidos
Debemos mantener en todo momento una ingesta adecuada de líquidos, pero el tradicional consejo de “beber abundantes líquidos” cuando se padece un resfriado o una gripe no está avalado científicamente.
Conviene tener en cuenta, además, que el agua que nuestro cuerpo necesita no proviene solo de los líquidos que bebemos, también del agua contenida en los alimentos que ingerimos.
Es cierto que la sudoración asociada a la fiebre (un síntoma frecuente en la gripe) puede contribuir a un cierto grado de deshidratación, pero ello nos producirá sed, el mejor y más inconfundible signo de la necesidad de nuestro cuerpo de beber agua.
En cualquier caso, es importante extremar la precaución en niños pequeños y mayores, donde no siempre esta respuesta es tan clara.
La miel de abeja es buena para la garganta y la tos
Tradicionalmente la miel se emplea para el dolor de garganta y, mezclada con leche o con limón, para la tos.
Lo cierto es que produce un alivio subjetivo y, según un estudio reciente, su uso es tan eficaz como el de un antitusivo (medicamentos contra la tos) y además es más barata y sin efectos adversos.
No se aconseja a niños menores de un año, por el riesgo de botulismo.
Es útil recurrir a medicamentos para los síntomas del catarro
No son imprescindibles. Generalmente los resfríos y catarros desaparecen por sí solos en unos pocos días.
Pero, si los síntomas son molestos, es difícil no comprar alguno de los anticatarrales, antitusivos, etc., que hay en el mercado.
En la mayoría de los casos son un gasto que nos podríamos ahorrar.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR LOS CONTAGIOS
– Ventilar y asear las habitaciones de la vivienda diariamente.
– Las personas enfermas con tos deben taparse la boca al toser o estornudar.
– Lavarse las manos con frecuencia.
– No escupir en el suelo.
– Evitar que los niños estén cerca de personas con infección respiratoria aguda.
– Evitar los humos de la leña, querosene, ron o cigarros dentro de la casa.
IMPORTANTE: Los antibióticos (amoxicilina, cefalexina, etc.) no curan la gripe o el resfrío…
Hasta la próxima semana…
Pueden sugerir temas a tratar, a través del correo electrónico o al whatsapp del celular que figura al pie de este artículo.
Héctor Pereda Serna – Pediatra
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