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miércoles, abril 17, 2024

Agujeros Negros y el Universo Viviente

La noticia de la primera fotografía de un agujero negro, es el reciente acontecimiento histórico para la ciencia; esta conquista también refleja elocuentemente una de las características de esta nueva era: el TRABAJO EN EQUIPO. Y es que, aunque resalta la estudiante Katie Bouman, quien ha trabajado con más de 200 matemáticos, físicos, ingenieros y astrónomos para lograr este importante hito, se negó a atribuirse el mérito solo para sí: . “Ninguno de nosotros podría haberlo hecho solo (…) requirió el increíble talento de un equipo de científicos de todo el mundo y años de arduo trabajo para lograr esta hazaña imposible”, manifestó Bouman, quien comenzó a trabajar en este proyecto hace aproximadamente tres años.”

Este suceso, nos lleva –como siempre- a meditar (acudiendo a la SÍNTESIS indispensable) en sus alcances más allá del mero ámbito científico hacia los campos de las Ciencias Sagradas comenzando con los conceptos básicos de la ciencia ‘oficial’:

“Los agujeros negros se forman en un proceso de colapso gravitatorio. Este proceso comienza después de la “muerte” de una estrella ‘gigante roja’, entendiéndose por “muerte” la extinción total de su energía. Tras varios miles de millones de años de vida, la fuerza gravitatoria de dicha estrella comienza a ejercer fuerza sobre sí misma originando una masa concentrada en un pequeño volumen, convirtiéndose en una enana blanca. En este punto, dicho proceso puede proseguir hasta el colapso de dicho astro por la auto-atracción gravitatoria que termina por convertir a esta enana blanca en un agujero negro. Este proceso acaba por reunir una fuerza de atracción tan fuerte que atrapa hasta la luz en este.” (Wikipedia)

A este respecto, aporta el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière:
“¿Qué es una estrella? ¿Por qué brilla? (…) el origen de su luz y su calor, el mecanismo que preside la emisión de tantos rayos, han permanecido como enigmas hasta 1940. ¿Cómo se plantea el problema de la energía estelar? (…) Somos conducidos a ver, que toda la energía radiada por las estrellas viene de su centro: tienen, por decirlo así, una batería de acumuladores en su seno (…) La pretensión de conocer bien el interior de las estrellas parecerá, sin duda, sorprendente (…) pongamos en acción la máquina para sondear las estrellas, que es el ANÁLISIS MATEMÁTICO aplicado a los datos físicos, máquina sutil a la cual Eddington atribuye el nombre pintoresco de ‘perforadora analítica’

“El primer analista que ha atacado la cuestión del interior de las estrellas (presión y temperatura), fue Homer Lane en 1869, quien imagina una esfera de gas del mismo volumen, de la misma masa, de las misma densidad mediana que el Sol y hace dos hipótesis simplificadoras: 1) Esa esfera es “homogénea”, es decir, presenta la misma densidad en todos los puntos (…) 2) El gas posee propiedades de un gas ‘perfecto’. Esa segunda hipótesis pareció inaceptable hasta 1924 (…) Siendo admitidas las hipótesis, es muy fácil calcular las presiones en el seno de la esfera.”

“En 1924, las dificultades han desaparecido maravillosamente todas juntas y la Era de las investigaciones verdaderas sobre el interior de las estrellas se ha abierto. Esa revolución es la obra de Eddington, quien descubrió el papel de la ‘inonización’ en el seno de las estrellas.”

Pasemos ahora, con el autor citado, al campo de la Ciencia Verdadera, que pone el Sello del Dios Viviente en la cumbre de los Altos Estudios (ver: www.magnanet.org):

“Una galaxia no es más que un átomo en el Cosmos formado por los Globulares (sistemas separados). Mucho más allá de nuestra Vía Láctea se registran hoy, millones de nebulosas espirales (¡hasta 100 millones de años-luz!) que son las matrices de futuros Soles (…) Por todo ello, se empieza ya a comprender el: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra…”

“En efecto: el hombre que todas las noches escruta los misterios del cielo estrellado estará precisado indudablemente, tarde o temprano, a admitir la existencia de un Ordenador, de un Pensamiento todopoderoso que ha originado las leyes que rigen todo el Universo.”

A ello, complementa la Tradición Iniciática desde su vertiente Cristiana:
“La Tradición considera al Universo como un ser viviente. Orígenes de Alejandría, en sus ‘Principios’ lo compara a un inmenso organismo.”

“El mundo astronómico que observamos desde nuestro planeta se nos aparece así porque vemos el cuerpo del Universo desde el interior. Y no lo captamos en su conjunto, porque nuestras observaciones están hechas en nuestra propia escala, y ésta, en relación al conjunto, es infinitesimal. Lo que nos confunde son las distancias entre los astros, hogares de materia viviente, parcelas del organismo universal, vistas bajo una perspectiva interna; nos parecen inmensas. Sin embargo, la densidad del Universo en su conjunto es análoga a la de nuestro cuerpo.”

“El hombre, en el Universo, es semejante a un microorganismo en el cuerpo humano. Si pudiéramos transformarnos en microbios, veríamos a nuestro cuerpo desde el interior, como el cielo estrellado guarnecido de las galaxias que son nuestros órganos. Si por el contrario pudiéramos volvernos inmensos y ver el Universo en su propia escala, lo veríamos como un cuerpo viviente. Este el efecto del PRINCIPIO de RELATIVIDAD.”

De ahí que si una galaxia ‘no es más que un átomo’, un agujero negro quizás deba ser concebido como una minúscula sub-partícula en proceso de reabsorción dentro de ese gran cuerpo de Dios llamado Universo.

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