23.8 C
Tarapoto
sábado, abril 20, 2024

Devastación – Delmer Romero, poesía amazónica

I

Aquellas praderas de otrora,
aquellas altísimas cumbres,
son vistas perdidas ahora,
por mano fatal de los hombres.

II

Las cascadas de la creación
cual cabellos de diosa inmortal
se secaron por toda la acción
del hombre y su acto bestial.

III

La flora y fauna de las naciones,
son cuadros que artistas pintaron,
daba vigor a los corazones,
de aquellos que ya nos dejaron.

IV

Extensos campos creados por Dios,
volviéronse de amarillo color,
solo nos queda decirles adiós;
con nostalgia de quien pierde un amor.

V

El hombre de hoy se ha vuelto reacio
al divino mandato espacial,
mermando su ubérrimo espacio
tornando la tierra en erial.

VI

Devastan todo cual salvajes,
donde antes había sembríos
hoy son bosques de secos parajes,
los suelos enormes baldíos.

VII
Los ríos cual charcos flotantes,
perdieron sus bellas cañadas,
por la necia tala constante,
del follaje que lindan sus playas.

VIII
Va a los mares todo desecho,
que el mundo arroja a su seno,
matando los peces en cruel hecho,
afectando a la tierra y su sino.
IX

La capa de ozono fulgente,
se dilata a paso mortal,
creando atroz clima ardiente:
es el calentamiento global.

X
Es latente el desplome mundial,
nadie observa su error abismal,
siguen cavando su fosa mortal,
es injusto un final tan fatal.

XI
Este paso es tan raudo y ligero,
que avanza como un mar violento,
el desastre es seguro y certero,
al cumplirse nefastos eventos.

XII
Avanza el mal a son vespertino,
no hay forma ya de emular,
genesiaco comienzo divino,
con grandeza que fue singular.

XIII
Empero de aquí surgió nuestra vida,
por cada planta talada indefensa,
nuestra tierra solloza abatida,
pues matamos la humilde defensa

XIV
Un árbol que tengas contigo,
ámalo con todo tu brío,
pues es tu pulmón y tu abrigo
el aire que aplaca el estío.

XV
Digamos ahora en cada lugar,
que la tierra es nuestra y de aquél,
no dañemos nuestro propio hogar,
porque nacimos e iremos a él.

XVI
Solo nos queda poner la conciencia
y los ojos a un nuevo poniente,
que causando estrago y violencia,
nos espera un sombrío horizonte.

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,540FansMe gusta
266SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos