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jueves, marzo 28, 2024

Enfermedades humanas

Las enfermedades humanas generalmente mencionadas son las que están referidas a las dolencias físicas de tejidos, órganos y sistemas. El lugar de tratamiento de éstas enfermedades es el hospital, el centro de salud, la posta médica. A éstos lugares llegan las personas cuando en sus casas no han podido sanarse o cuando ocurre alguna emergencia.

Existen otras enfermedades que no son físicas, sino mentales. Hace poco una chica de 18 años falleció por suicidio aparentemente por problemas mentales. Casi siempre se piensa que solo las personas que generalmente llamamos “locas” son las que sufren de trastornos mentales. Existen en grandes ciudades centros de rehabilitaciones de personas con éstos trastornos. Pero, la gran pregunta es: ¿Sólo ellas deberían estar allí? ¿Nosotros no estamos igual o peor que ellas? ¿Cómo entonces estamos asesinando a mujeres? ¿Cómo entonces estamos abandonando a nuestros hijos? ¿Cómo entonces agredimos verbal y físicamente a nuestras esposas? ¿Cómo entonces andamos con actos públicos de infidelidad familiar? ¿Cómo así somos los causantes del infierno en que se vive en casa con gritos, insultos a nuestras esposas e hijos? Al parecer, las concepciones están tergiversadas. No es que esas personas están locas, somos nosotros los que padecemos peores trastornos mentales, porque hacemos las vidas de los demás miembros de nuestras propias familias, candentes infiernos insoportables. Ésta vida infernal, no se queda en el libro del olvido; por el contrario, es la semilla que germina y se desarrolla en las vidas de los hijos. Ellos son los que portan en sus seres éstas semillas y se encargarán de esparcir por donde van, a otros países, a diferentes lugares de la nación. Allí donde deciden fijar su nueva residencia, con las aguas de lluvia de esos lejanos lugares, esa semilla del infierno germinará y se desarrollará abiertamente, porque es el propio portador el que la abona desde un principio, porque está seguro que su actuar es el correcto, pues, en su casa fue la manera natural de la vida familiar. Meses o años después, los frutos son visualizados por la sociedad que lo acoge, con escándalos en el barrio, peleas bulliciosas, riñas altisonantes, agresiones verbales, ataques físicos y luego el objetivo final, el feminicidio, con la consiguiente encarcelación. Las enfermedades mentales no se ven externamente; pero, la persona que sufre el mal, siente el ardor del dolor interno, se siente llena del mal y desea vaciar sus aflicciones para sentirse aliviada. Pero, no necesariamente el origen de éstos trastornos es el interior de la casa, que es el común y en altos porcentajes, sino también se origina en ámbitos externos, como un asalto, una violación, un accidente. Bueno, los accidentes son fortuitos; pero un asalto y una violación, son hechos planificados de personas con severa crisis de trastorno mental. Son actitudes que forman parte de su diario vivir, creen estar haciendo cosas de “súper personas”, que logran doblegar a otras personas con la ayuda de arma en la mano. Tienen el pensamiento solo en los billetes que robarán y que con ese dinero satisficieran su mejor apetito, su alocada borrachera, ropas y las mejores armas de fuego. Hay nulo pensamiento de bienestar del prójimo, cero planificaciones familiares, nada de caridad humana. Estamos tratando de personas con severos signos de deficiencia mental y que están caminando con el común de mortales en las calles.

Las enfermedades no son solamente físicas, de dolores de partes del cuerpo, ni mentales que no se ven y causan estragos en los comportamientos humanos; también está la enfermedad espiritual, que la mayoría de personas padece. Se llama enfermedad a alguna deficiencia del cuerpo físico, de la mente, en éste caso, del espíritu. Padecemos la capacidad de dar amor. ¿Abrazo a mi mamá, a mi papá, a mi hijo, a mi esposa, todos los días? En varias encuestas a jóvenes, las respuestas son por demás sorprendentes. A veces llega al 5 % de hijos que abrazan a los suyos ¿Por qué? Porque mis padres nunca me abrazan. Usted papá, mamá ¿abraza a su hijo (a) y le dice que le ama? ¿Por qué? A mi nunca mis padres me abrazaron y no estoy acostumbrado. Usted esposo, ¿abraza a su esposa, la besa y la dice que la quiere? A veces. ¿Por qué? Bueno, ya pasó ese tiempo de zalamerías, ahora nos saludamos así no más, casi como extraños, el amor ya se ha enfriado por los largos años que han transcurrido. Entonces, ésta deficiencia de dar amor se convierte en una grave enfermedad espiritual. Hay súper necesidad de tratarla, de curarla de una vez por todas. Todas las personas nacen con el corazón vacío, totalmente receptivo a las toneladas de amor de los padres, familiares y la comunidad; en cambio, en vez de amor, ese sano corazón vacío se llena de odio, de rencor, de resentimiento, de mentiras, de traición. El tratamiento consistiría en vaciar ese corazón lleno de maldad para luego llenarlo con una buena dosis de amor, logrando convertir a ésta persona en una nueva criatura cargada de amor. Ese tratamiento solo puede hacerlo Dios, con su infinita Misericordia y bondad.

 

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