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jueves, marzo 28, 2024

Salud mental como prioridad de Estado

Por: Alonso Aguilar Mori

El pasado sábado Waldemar Contreras – El Washo – popular personaje de la ciudad de Tarapoto dejo la vida terrenal para partir a lo que creemos nosotros es el paraíso.

La partida de “El washo” nos deja muchas lecciones, una de ellas y la más importante es la atención hacia la salud mental en nuestro país y sobre todo en nuestra región.

En la actualidad una de cada 3 personas en latinoamérica padece de alguna enfermedad mental y en el mundo son cerca de 450 millones; en el Perú, el 17% de los años de vida saludables perdidos está asociado a trastornos mentales y estos, a su vez, son considerados la primera causa de discapacidad temprana y mortalidad precoz, incluso por delante del cáncer.

Según el Ministerio de Salud, los trastornos más frecuentes que se presentan tienen incidencia en niños y adolescentes que llegan para ser atendidos por problemas emocionales, como depresión o ansiedad vinculados a conflictos familiares, seguidos por problemas de conducta, de aprendizaje y del desarrollo, como autismo o retardo mental.

Aparte del aumento de recursos financieros, materiales y humanos y más allá de mejora de las facilidades existentes, es imperiosa la necesidad de construcción de más escenarios clínicos de todo orden en áreas urbanas o rurales con una adecuada cobertura y especialistas.

De acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental constituyen alrededor del 15% de la carga mundial de la enfermedad en la población.

En definitiva la salud mental viene a ser un aspecto de suma importancia en cuanto a salud y política pública se refiere, las acciones a ser tomadas deben basarse principios claros; ya que no son territorio exclusivo de psiquiatras o psicólogos, es importante que todos estemos inmiscuidos en la orientación social y comunitaria dirigida a grupos, zonas o regiones debidamente identificadas con un trabajo en equipo integrado y ágil para el examen clínico, referencia, manejo, seguimiento y medidas preventivas de enfermedades mentales.

La aceptación social de personas que padecen condiciones de salud mental ha probado ser la mejor ayuda y también la mejor prevención de desórdenes mentales, lamentablemente las personas con condiciones de salud mental son en muchos países – incluyendo Perú – víctimas de discriminación incluso por parte de su propia familia, ya que no son aceptadas con facilidad en el mundo laboral, en el estudio o en la comunidad.

Las enfermedades mentales y los trastornos mentales comunes como la ansiedad y depresión son frecuentes, los estudios epidemiológicos recientes realizados en el Perú por el Instituto Especializado de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi confirman los hallazgos de otros países: hasta el 37% de la población tiene la probabilidad de sufrir un trastorno mental alguna vez en su vida, la presencia de depresión en Lima Metropolitana es de 18,2%3, en la sierra peruana de 16,2%4 y en la Selva de 21,4%5.

Cada enfermedad mental tiene sus propios signos y síntomas, pero por lo general puede ser necesario y recomendable recurrir a la ayuda profesional si presentas u observas en las personas los siguientes síntomas:

Cambios notorios en la personalidad, en los patrones de alimentación o de sueño, incapacidad para afrontar los problemas de las actividades diarias, ideas extrañas o exageradas, exceso de ansiedad, depresión o apatía prolongadas, hablar o pensar en el suicidio, abuso de sustancias, cambios extremos en el estado de ánimo o ira excesiva, hostilidad o conducta violenta.

En un país donde la atención psiquiátrica no está disponible en varias regiones y donde los seguros privados no están obligados por ley a cubrir tales atenciones, la enfermedad mental empobrece rápidamente a la familia.

Es por eso que es necesario solicitar y promover la presencia de un centro de salud mental en la Región San Martín para que los pacientes que presentan síntomas sean atendidos de forma oportuna por especialistas para que desarrollen un adecuado proceso de recuperación, y en el caso de los familiares estos entiendan que se requiere acompañar durante el proceso a la persona que los padece.

Recordemos que con el apoyo adecuado, puedes identificar las afecciones de la salud mental y analizar las opciones de tratamiento, como los medicamentos o la terapia.

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