¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar como sociedad a desadaptados que con el cuento de ser hinchas de un equipo de fútbol, cometen actos delictivos?
Una vez más ayer, a la llegada del equipo Universitario de Deportes, para un partido de fútbol en Nueva Cajamarca con Unión Comercio que será el domingo, delincuentes se preparaban, para una vez más, aprovechar el momento y comportarse como lo que realmente son: delincuentes.
El frontis de una vivienda de la tercera cuadra del jirón Ricardo Palma, fue destruida cuando luefo de ingresar tres sujetos, un grupo de desadaptados empezó a tirar piedras sin importales el daño que podrían haberle causado a algún integrante de esa familia, que, como es natural, quedó muy asustada y con rabia, por la poca prevención que existe ante estos sucesos que son previsibles.
¿Y quién repara los daños materiales y el susto que deja este tipo de actos?, como siempre, el ciudadano que cumple con todos sus deberes, tiene que verlo por sus propios medios.
Nos son barristas, son delincuentes, eso lo sabemos y eso no se enfrenta. El temor en las calles aumenta, la delincuencia no se detiene y los delincuentes menores de edad, siguen siendo protegidos.
Convertir al deporte en una excusa para que demuestren lo que realmente son no podemos seguir permitiendo y manchando el buen nombre de quienes sí aman el fútbol, de quienes sí disfrutan un buen partido, de quienes no ven en este deporte un sinónimo de violencia.
Hoy fue esta familia, mañana puede ser la tuya, que la indignación no quede mostrando solidaridad por redes. Hay que exigir medidas de seguridad. No podemos vivir en el temor, no podemos vivir en el olvido de las autoridades. Quienes no somos delincuentes también existimos y por lo tanto exigimos atención a esta necesidad básica que se llama seguridad.
No esperemos que más sangre llegue al río.