¿Qué es el aceite de ricino y para qué sirve?
El aceite de ricino es un triglicérido, compuesto por ácidos grasos esenciales y gran cantidad de vitamina E, proteínas, minerales y tiene propiedades antifúngicas, antiinflamatorias y antibacterianas.
Se extrae de las semilla de una planta llamada ricino (Ricinus communis)-originaria de la India- que es una toxina muy potente. Pero el consumo de aceite de ricino no reviste peligro, sino que todo lo contrario.
Este producto tiene infinidades de beneficios para la salud, pero es más relacionado con el estreñimiento y también sirve para reducir dolores, aliviar heridas de la piel, reforzar las uñas, reducir las ojeras y contribuye a mejorar el cabello seco o dañado. Uso y propiedades del aceite de ricino
El aceite de ricino es también conocido como aceite de castor y sus usos son múltiples.
1. Cuida la piel: el aceite de ricino es en excelente hidratante y por eso se usa en muchas cremas. Sirve para suavizar y proteger la dermis, así como también ayuda a tratar pieles muy secas, quemaduras y heridas superficiales. Es un gran aliado para combatir el envejecimiento de la piel.
2. Estimula el crecimiento del cabello. El aceite de ricino permite un crecimiento más rápido del cabello al estimular la circulación sanguínea de los folículos capilares. También es rico en el ácido graso Omega-9, responsable del normal estado de la salud capilar.
3. Alivia dolores: Los efectos antiinflamatorios del ácido ricinoleico convierten al aceite de ricino en un remedio natural para aliviar la inflamación y el dolor en las articulaciones.
4. Laxante natural. Como ya hemos mencionado anteriormente, en la antigüedad el aceite de ricino era usado como laxante natural porque el ácido ricinoleico promueve el movimiento intestinal y la digestión, favoreciendo la evacuación y depuración de los intestinos.
5. Antiacné: El aceite de ricino también actúa contra el acné. Gracias a sus propiedades antibacterianas ayuda a prevenir la formación de bacterias que generan el acné y su poder antiinflamatorio ayuda a reducir las inflamaciones.
6. Fortalece las uñas: Al ser una buena fuente de vitamina E, el aceite de ricino ayuda a fortalecer las uñas y es un excelente hidratante de cutículas.
7. Coadyuvante en caso de durezas y callosidades. Por sus propiedades anti inflamatorias, el aceite de ricino ayuda a aliviar el dolor que provocan los callos y ayuda a suavizar esta acumulación de piel muerta.
8. Masajear el cuerpo. Gracias a las gran cantidad de beneficios que tiene para la salud, el aceite de ricino es ideal para ser usado en masajes terapeúticos.
Contraindicaciones del aceite de ricino
– No es recomendable que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia usen el aceite ricino por su efecto laxante.
– Asimismo, no es recomendado para las personas que padecen úlceras, síndrome del colon irritable, hemorroides, cólicos o colitis.
– El uso del aceite de ricino debe ser en pequeñas cantidades, pues puede causar diarrea y otros trastornos intestinales.
– El aceite de ricino no es tóxico, pero la semilla cruda de la que se extrae sí lo es. De estas semillas también se extrae la ricina, considerada uno de las toxinas más perjudiciales que existen, llegando a ser utilizada incluso como veneno.