Ha culminado el proceso electoral y hemos amanecido con un nuevo gobernador regional. Rememorando las palabras de Jesús podríamos decir que “¡Todo se ha consumado”, una de las siete palabras que pronunció el Señor cuando estaba en la cruz y próximo a exhalar su último suspiro. Solo nos queda confiar y tener esperanza.
Desde que elegimos a una autoridad de gran poder cunde en la sociedad todos los miedos y temores, porque casi siempre ocurre que la gente del nuevo gobernante, sea gobernador o alcalde, llega con la pierna en alto y el sable desenvainado. Queremos que esta forma de actuar cambie para bienestar de todos y que gobernantes y gobernados sepan que queremos el bien común. Y es nuestra responsabilidad ayudar a que las cosas funcionen.
Las nuevas autoridades regionales y locales tienen el tremendo desafío porque, ya no habiendo reelección de autoridades y con la ineficaz gestión de este periodo que termina, tienen que saber elegir a sus funcionarios porque designar a quienes pintaron mejor las paredes o le llevaron el maletín al líder, solo será el anuncio de un fracaso memorable. Asimismo, deberán saber hacer los cambios necesarios porque persistir en falsas lealtades será demostración de poca perspicacia y nula capacidad para gobernar.
Cuatro años de gobierno puede ser poco tiempo para un gobernante mediocre, como puede ser mucho para el que se maneja con eficiencia, con resultados visibles y con impactos que se sientan. Para comenzar, los nuevos gobiernos tienen que saber desde el arranque qué es lo que quieren, hacia donde deben llegar y que se midan con indicadores. Felizmente, en muchas instituciones se está concluyendo con implementar el Sistema de Control Interno que dará las pautas para gestionarlas, como es el caso de la Dirección Regional de Agricultura San Martín, que ha asumido este proceso con responsabilidad.
“Gobernar un país latino no es difícil, sino inútil”, es una cita que se le atribuye a Benito Mussolini. Gobernar la región y los municipios será una experiencia inútil si las nuevas autoridades creen que llamando a “expertos” solucionarán los álgidos problemas, cuando carecen de visión de conjunto para impulsar el desarrollo regional. Alguna gente del entorno del nuevo gobernador creerá que solo el libre mercado rige el desarrollo. Piensan y creen lo mismo que Ian Vásquez, un ultra neoliberal a ultranza, quien escribe que “el continuo aumento del bienestar humano requiere mercados y personas libres”, despreciando a los hombres del campo. Le advertimos con sinceridad, futuro gobernador. Recordemos que tenemos una región con problemas sociales y ambientales terribles.
Mi organización hará llegar a las nuevas autoridades propuestas de desarrollo. El nuevo gobernador deberá mantener una política de puertas abiertas acompañándose de las personas idóneas y no de los que le soplarán la pluma para hacer lo que los del entorno quieren. El nuevo gobernador y los próximos alcaldes, para no repetir errores de sus predecesores, deben saber que ha sido elegido para servir a la ciudadanía realizando una gestión exitosa, porque tenemos que recuperar el tiempo perdido. O sea, o sea…. [Comunicando Bosque y Cultura].