Los tiempos cambian, qué duda cabe, por un lado; el avance arrollador de la Ciencia y la Tecnología en todos los campos del saber humano. La ciencia Ficción de ayer, es el Futuro del mañana. Flash Gordon el héroe extragaláctico que navegaba el espacio estelar en sendas naves y luchaba contra criminales extraterrestre allá por los años 40 al 50,del siglo 19, es el astronauta de hoy, premunido de trajes espaciales de protección, tanques de oxígeno y cascos espaciales, sumamente parecidos a los deportivos. Dick Tracy era el súper-detective de la historieta que publicaba “El Comercio”, en la cual usaba un transmisor en forma de reloj de pulsera, con el que se comunicaba, con sus ayudantes en la permanente lucha contra el crimen organizado. El celular de hoy es una réplica infinitamente más avanzada con audio y video que superó las necesidades y exigencias de la policía de hoy en día.
Pero, lamentablemente el mundo del hampa no se queda atrás, también avanza y modifica su accionar; en las grandes ciudades, hasta las bandas más pequeñas, toman por asalto en la Molina, la Planicie, Camacho San Isidro, Miraflores, y otras zonas en las que residen personas y familias muy adinerada; que poseen vehículos de marcas de muchísimo valor como por ejemplo; BMB, MAZDA, MERCEDES BENZ, AUDI, FERRARI y otras más, para realizar sus fechorías; como los asaltos de vehículo a vehículo, en calles y avenidas, o veloces asaltos a entidades bancarias, financieras, o crediticias,.
Tales vehículos brindan total seguridad a los delincuentes pues jamás fallan en el momento del encendido, su arranque y desarrollo de 0 a 100 kilómetros por hora es tan rápido que solo dura unos cuantos segundos. Obviamente ningún, vehículo coreano o “chinito” podrá darle alcance, ni siquiera un TOYOTA DEL AÑO, que son las marcas que usan los pandilleros.
Por otra parte la presencia de un vehículo de esas marcas, no provoca la alerta de la Policía en las calles. En lo que se refiere al armamento, se ha comprobado en ocasiones que las armas que usan los delincuentes, son superiores a las de los uniformados, compradas por ellos mismos de sus escuálidos sueldos, al igual que las municiones.
Esporádicamente avezados delincuentes se dan “una vueltecita” por ciudades como Tarapoto, en las cuales se supone, no residen bandas bien formadas en las diferentes técnicas o modalidades de asalto callejero. En Lima, este tipo de asaltantes cuenta con información referida a montos importantes de dinero a ser retirado de entidades bancarias por desprevenidos ciudadanos, quienes a pocos metros son “intervenidos” y despojados violentamente, del dinero retirado.
Ahora bien; muchos tal vez recuerden el asalto a una dama que retiró una importante suma de dinero en efectivo del Banco ubicado en la primera cuadra de Maynas.
El asalto ocurrió en la esquina de la primera cdra. de Jiménez Pimentel, y Maynas sobre la vereda de lo que fue el Hotel Édison. Obviamente los delincuentes la esperaban probablemente en el frontis de la Iglesia Matriz.
Aunque no está permitido usar gafas oscuras, gorras, sonbreros, cascos y mucho menos usar celular a las personas que se encuentran en el interior del banco, es preocupante y digno de una exhaustiva investigación, quien o quienes desde las oficinas interiores llamó a los dos asaltantes para describir las características de la señora, incluido tipo de vestimenta, colores de las prenda y otras referidas a su aspecto de forma tal que no se equivocaron. La posibilidad de que un tercer cómplice lo hiciera, la descartamos por que los vigilantes no se lo permiten a nadie, ni siquiera contestar llamadas del exterior.
Sin el ánimo de perjudicar la honorabilidad del banco, pero si con la intención de que no suceda con Ud. amigo lector, no haremos una invocación, EXIGIMOS a la PNP; que investigue.