En 2014, la Federación Mundial de Neurología acordó que cada 22 de julio se celebrara el Día Mundial del Cerebro, una fecha que busca promover los cuidados preventivos y generar conciencia sobre las enfermedades silenciosas que pueden desgastarlo.
A la par de que la expectativa de vida subió exponencialmente en las últimas décadas, una pregunta comenzó a tomar fuerza: ¿cómo seguir manteniendo nuestro cerebro saludable al momento de llegar a ser adultos mayores?
“Es cierto, todos tenemos un ADN, pero los estudios demuestran que hay ciertas conductas, comportamientos y cuidados que podemos ir adquiriendo para llegar a esta etapa de nuestra vida sin problemas de memoria, activos y con un alto nivel de satisfacción personal”, explican desde el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO).
Por eso, recomiendan:
1) Mantenerse estimulado cognitivamente
Los especialistas recomiendan hacer cosas que nos desafíen a nivel cognitivo, que nos permitan entrenar nuestro cerebro para mantenerlo activo.
2) Alimentarse de manera saludable
Una dieta rica en frutas, verduras, cereales, legumbres y pescado ayuda a mantener la mente en forma: al favorecer el transporte de oxígeno y nutrientes a nuestro cerebro colabora a que este funcione correctamente.
3) Controlar los factores de riesgo cardiovascular
La hipertensión, el azúcar en la sangre, el colesterol, el cigarrillo, son algunos de los factores que hay que controlar para mantener nuestra salud cardiovascular y, por ende, un cerebro saludable.
4) Realizar actividad física
Hay numerosos estudios que muestran que las personas que realizan actividad física, aunque sea moderada (como caminar tres veces por semana durante media hora) tienen un cerebro mucho más saludable a lo largo de la vida.
5) Conservar nuestro bienestar emocional
Debemos tener en cuenta que la depresión, la ansiedad o los niveles prolongados de estrés tienen consecuencias negativas para las funciones intelectuales. Además, es importante no abandonar la interacción social: fortalecer nuestros vínculos sociales es otro de los factores preponderantes para mantener un cerebro saludable.