En estos aún difíciles años finales de la transición entre dos grandes eras, seguimos atestiguando las características convulsiones y confusión propias de esta encrucijada abismal en la que chocan los más diversos valores de vanguardias y retaguardias, exaltándose tremendamente el espíritu crítico, siendo por ello muy difícil orientarse -en medio de tantas controversias- para re-encontrar los Principios inmutables de la Ciencia del Vivir, adaptándolos correctamente a las características de esta nueva época cósmica.
Una de estas “conmociones” es la reivindicación de la mujer, con grandes “erupciones” feministas manifestándose fanáticamente degenerando en las lamentables etiquetas “feminazis”, “hembrismo”, etc. Estos extremismos se manifiestan en la excesiva crítica a lo que tradicionalmente ha sido considerado femenino, volcándose muchas mujeres confundidas (‘milenials’ y ‘post milenials’ especialmente) a expresiones poco sutiles como protestar con los pechos al aire, maximizar la adopción del aborto, comportarse rudamente, etc.
Me recuerda las expresiones visionarias que hace sesenta años vertía el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière:
“Todos estos seres que descienden hasta sí mismos se dan cuenta de que sufrimos una crisis en que el espíritu y su poder, en letargo en la mayor parte de los hombres, se revela brutalmente en unos, más modestamente en otros, pero cada uno comprende que es en sí mismo en quien el problema tiene que resolverse y que, únicamente después de que cada uno haya realizado en sí y por sí la Verdad que presiente, estos grandes males que la humanidad sufre podrán ser aminorados y completamente liquidados en una comprensión total y un Amor desinteresado de los Seres pensantes entre sí y para la creación entera.”
En efecto, en muchas mujeres el espíritu “SE REVELA BRUTALMENTE en unas y más modestamente en otras”.
Estas manifestaciones ‘anticultura’ también han sido dadas en otros ámbitos a lo largo del siglo XX (siglo “de transición”) por ejemplo con los jóvenes Hippies, Yippies, y otros, de espíritu “libertario” (¿libertino?) que hacían decir al Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares y a su Maestre:
“No tomemos en broma a estos jóvenes desesperados que han perdido confianza en sus padres y sus maestros. Los cristianos primitivos al comienzo también de una Nueva Era, hace 2.000 años (la Era de Piscis), adoptaron una actitud semejante y arremetieron en forma similar contra la cultura antigua.”
“Todos sabemos el síntoma de destrucción que representan las carcajadas de los adolescentes ante la incomprensión que tienen de la vida.”
Por ello no podemos culpar a las generaciones recientes, pues son el fruto del espíritu confuso y de “rebelde sin causa” de sus padres.
Sin embargo, esta realidad NO NOS ASUSTA, pues nos damos perfecta cuenta “DE QUE NO HACEMOS LOS ACONTECIMIENTOS SINO QUE LOS PADECEMOS”, como parte de un PROCESO CÓSMICO: CAUSA PRIMORDIAL y abarcante de los otros procesos sociales.
Más aún, es maravilloso constatar cómo todas estas señales (entre ellas el feminismo) ya habían sido señaladas por la Gran Tradición Iniciática (www.magnanet.org) en palabras del Supremo Regente para esta Era, el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, quien en su calidad de Avatar (Enviado Superior) vino a indicar las Orientaciones Fundamentales para la Dirección Integral del Mundo en esta Era, señalando como “signos precursores del advenimiento de la Teocracia:
[1] Reforma del siglo XVI, [2] revolución francesa, [3] difusión del Evangelio por toda la tierra, [3] desarrollo del ateísmo, [4] fundación del Tribunal Internacional en La Haya, [5] la Sociedad de las Naciones y la O.N.U., [6] leyes sociales, [7] fuerza hidroeléctrica, [8] FEMINISMO, [9] regreso de los israelitas a Palestina, [10] resurgimiento de la Atlántida, [11] desarrollo del ocultismo, [12] advenimientos en el mes del Acuario, [13] devoción al Sagrado Corazón y al Cristo Rey, dos ideologías que se dividen el mundo…”
Respecto al FEMINISMO el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares orienta DESAPASIONADAMENTE que:
“Es un Movimiento social que propugna la igualdad de derechos de hombres y mujeres y la emancipación, en general, de la mujer. La base ideológica fue proporcionada por los filósofos y mujeres de letras del siglo XVIII. Durante la Revolución Francesa se formaron clubs de mujeres que exigían que el trilema libertad, igualdad y fraternidad se aplicara sin distinción de sexos. Se vieron favorecidas por la industrialización así como la consecución del derecho de voto activo y no pasivo (derecho a ocupar cargos oficiales). Igualmente en la Iniciación de la mujer el Maestre Raynaud de la Ferrière se pronuncia en forma favorable a la mujer, frente al desfase y desequilibrio social, intelectual y espiritual que persiste.”
Por ello este último sabio indica que: “LA MUJER DEBE DESARROLLAR SUS APTITUDES EN LA DIRECCIÓN DE SU PROPIA NATURALEZA, SIN TRATAR DE IMITAR A LOS HOMBRES.”
Asimismo, la sabia rusa Helena Roerich agrega: “La mujer es la responsable en muchos aspectos, especialmente cuando ella trata de imitar los vicios masculinos, en lugar de expresar su propio carácter y originalidad. Como resultado tenemos una caricatura indecente.” “La Mujer debería ser incluso más educada y obtener más cultura que el hombre, ya que efectivamente, es ella la que inculca en su familia los primeros conceptos del conocimiento, de la cultura y de la comprensión…”
Por ello y para ello, reconocemos en nuestra querida Maestra la Ven. Sat Arhat Contadora María Nilda Cerf Arbulú a la GUÍA VIVIENTE más segura para orientar el SENDERO DE LA MUJER hacia la verdadera expresión del ESPÍRITU FEMENINO PROPIO DE ESTA ERA DEL SABER.