Juanjui. Pese a las limitaciones logísticas y el escaso personal en psicología que apoye las acciones del área de psicología del sector Educación en Mariscal Cáceres, este estamento realiza importante labor de orientación a los escolares para disminuir las conductas antisociales intimidación, pandillaje y consumo de drogas en las escuelas de Juanjui.
Con este motivo, se trabaja desde el año pasado el programa “Mejorando nuestra convivencia escolar”, con que se busca ayudar a los estudiantes con diversos problemas que afectan su aprendizaje para superarlos con ayuda de su entorno familiar, dice el responsable, Psic. Enrique Antaurco Daza.
Tratamiento psicológico a profesores
No obstante, “se necesita que el sector Educación refuerce más esta misión escolar destinando más profesionales del ramo para que centren su atención no solo en los escolares con dificultades, también para que investiguen, orienten y traten el perfil psicológico negativo de muchos profesores de aula, y lograr que respondan a los intereses y motivaciones de los niños, toda vez que el clima escolar, como familiar son decisivos para lograr aprendizajes deseados”, indicó el referido profesional.
Todo ello, ante los casos de una solapada y peligrosa violencia física y emocional que es ejercida por muchos docentes en Juanjuí en contra de los escolares de conocidas escuelas, cuyos directivos encubren y los niños, por temor, callan y en la mayoría de los casos, por este motivo pasa desapercibida, lo que debe representar una alerta para el sector.
Bullying encubierto
El caso en particular se refiere a un menor, cuyos padres mortificados decidieron mantener en reserva sus nombres, quienes revelaron que existe más de un caso encubierto de este problema conocido como Bullying que se está presentando en conocidas Instituciones Educativas de Juanjuí.
Por ejemplo, señalan que, deliberadamente esos malos docentes llevan sus frustraciones personales y familiares a su centro de labores y lo descargan contra sus alumnos, quienes pagan los platos rotos con malos tratos, desiguales y hasta discriminatorios.
Directores encubridores hacen falso espíritu de cuerpo
De estos hechos, saben los directores y subdirectores, que en vez de actuar con la severidad que el caso amerita, terminan haciendo un falso espíritu de cuerpo blindando a estos docentes agresores, que a la larga representan un serio peligro en la formación de los menores. En el colmo de la injusticia, desvían el problema echando la culpa a los padres, como si ellos los autorizaran a maltratar a sus hijos.
La buena acogida es letra muerta
Señalan que, es constante la actitud intolerante, el trato desigual y diferenciado, la intimidación, humillación, el abuso, acoso, malos tratos, burla, incluso la violencia física y violencia psicológica que cometen en contra de estos indefensos menores, quienes son confiados no para violentarlos sino moldear sus conductas con la buena acogida y buen trato que tanto se pregona y tal parece no ha calado todavía en ellos pese cuando estamos por culminar el año lectivo.
¿Alumnos “burros” y “bestias”?
Un padre de familia denunció, por ejemplo, el maltrato o golpes que sus hijos han sufrido por parte de un docente de Juanjuí, que los trata con adjetivos humillantes de “burros”, “bestias”, olvidando totalmente su sagrada misión de educar y velar que no se vulneren los derechos del niño.
“Esta intimidación ocurría en forma sistemática por parte de quien siendo profesor se ha convertido en el agresor del niño que ahora es una víctima más en una institución educativa. Por eso, a estas alturas del año estos planteles están perdiendo alumnos por el traslado a otras escuelas”, revela.
Al respecto, el estudiante de psicología Alex Party de la UCV, enfatizó que dar tratos humillantes al alumno no modifica positivamente su conducta, por el contrario las acentúa. Tratar al niño hiperactivo y travieso con una actitud de aceptación, tolerancia, trato amable y respeto, solo así se favorece un clima interpersonal agradable. “Si al niño le hacemos sentir como una persona capaz de realizar acciones positivas, eso favorece el cambio”, recomendó. (Carlo Augusto Pérez Pérez)