Ayer viernes 15 de junio, la periodista Glenda Mello fue absuelta de una demana realizada por el excongresista Víctor Isla, por difamación, al indicar que la periodista confirmó que en un audio donde se escucha al alcalde Walter Grundel, se comunica con un tal Isla (que es como se presenta en el audio), sea la voz del excongresista.
Entonces, hay un documento de peritaje del Ministerio Público que indica que no es la voz de Víctor Isla, por lo que es de urgencia determinar y debe hacerlo, pues está en la obligación, el Ministeiro Público, investigar quién es el impostor, quien tuvo en atrevimiento de realizar propuestas de negociados nada santos, con el entonces alcalde de Tarapoto Walter Grundel.
El año pasado conocíamos este caso, y es ahí que nos enteramos que gracias a un imán, las conversaciones por teléfono no pueden ser grabadas, además de el modus operandi de quien en ese entonces se hacía pasar por el también expresidente del Congreso de la República.
Lo grave es que los involucrados, Walter Grundel y el impostor, creen que nos tragamos el cuento de que solo fue una conversación sin ninguna malicia, que solo era “seguirle la cuerda”, a quien de muy mala fe se hacía pasar por Víctor Isla, para beneficiar a San Martín con obras, pero a cambio de beneficiar al exalcalde, pues le pedía facturas de su empresa para que puedan ejecutar algunas obras.
Ese malvado impostor no puede quedar impune a toda investigación, por más que no se haya concretado el negociado (no nos consta), es bueno conocer quién ha intentado beneficiarse con los recursos del Estado, que es muy mal utilizado por malos funcionarios públicos para beneficio propio.
Esto no ha terminado, hay que estar atentos, exijamos una explición. Señores que administran justicia, este caso no debe quedar como uno más.