Como sabemos, la vida y muerte del gran científico británico Stephen Hawking ha estado marcada por varios hechos significativos (o al menos, “curiosos”) hechos que para quienes vivimos el concepto de la CAUSALIDAD SUPERIOR conllevan profundas reflexiones y enseñanzas puesto que, como lo expresaba el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière citando a Berkeley: “El universo es la lengua que Dios habla a los espíritus”.
Resumamos estas “casualidades”:
Stephen nació el ocho de enero de 1942, EL MISMO DÍA que se cumplían 300 años de la muerte del padre de la ciencia moderna, el italiano Galileo Galilei y FALLECIÓ A LA MISMA EDAD que le ocurrió a Albert Einstein, con 76 años. Asimismo, este enial cosmólogo murió en la madrugada del famoso “DÍA DE PI” (instaurado el año 2009) que COINCIDE, ADEMÁS, con el nacimiento de Albert Einstein (14 de marzo de 1879).
Puede resultar irónico el hecho de morir en el ‘Día de Pi’ para alguien que desde la ciencia materialista ha dedicado toda su vida justamente a encontrar ‘la clave’ del universo, si tomamos en cuenta que PI es en la ciencia verdadera o de síntesis precisamente la CLAVE para encontrar la superficie del círculo (símbolo del universo).
Veamos las valiosas aclaraciones a este respecto, que ofrece el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière, aplicando la SÍNTESIS del SABER:
“Esa teoría de nuestros sabios modernos sobre la forma esférica de nuestro cosmos había sido ya expresada hace mucho tiempo por el círculo que simboliza el Universo manifestado. Dios en su manifestación, era representado por una circunferencia y su nombre representado por 22 (de ahí esa Ciencia de los Veintidós o Santa Qabbalah). Así, para encontrar el conjunto de su manifestación (para valuar la superficie de un circulo) se necesitaba una llave (es la fórmula PI de la geometría) y esta [en la Tradición Hebraica] es Elohim (que no es Dios, sino la fórmula para encontrar a IEVE).”
Y más adelante: “…el universo manifestado (el circulo) puede ser comprendido e interpretado (encontrar su superficie) con la ayuda de una fórmula: Elohim (la ecuación de PI). De ese modo la realización de Elohim da lugar a la comprensión de Dios, lo cual en el lenguaje matemático se expresa por: la fórmula “PI” (Elohim) que da la superficie (la comprensión) del círculo (Universo manifestado), lo cual aclara el problema del Génesis tanto simbólicamente por la filosofía, como científicamente. Elohim (valor: 3, 14…) es pues la “llave” para encontrar la superficie de un círculo que representa a Dios en su manifestación.”
Por otra parte, Stephen Hawking (en esto me recuerda a Carl Sagan) ha sido criticado por su sincero ATEÍSMO o por lo menos su “aespiritualismo” (doctrina contraria al espiritualismo que enfatiza la superioridad e independencia del espíritu sobre la materia, trascendiéndola) sin embargo esta posición no es para menos si tomamos en cuenta los conceptos limitados y generalizados por las religiones decadentes como el cristianismo profano moderno de las masas (muy lejano del Cristianismo erudito y culto vivenciado por muy pocas personas) que concibe a Dios –entre otras cosas- como un Ser que puede a voluntad ir en contra de sus propias leyes para hacer “milagros” sobrenaturales o antinaturales y también que ha “creado” el universo de la “nada” y que posee cualidades humanas (concepción antropomórfica). A este respecto, los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares también aportan nuevos conceptos que si hubieran sido manejados por Hawking- darían soluciones de síntesis a la estrecha visión materialista del cientifismo actual: “El concepto de la Divinidad que queremos establecer es: la Causa Suprema contiene el Efecto no Manifestado y la Manifestación”. Aquí también implica una revolución de conceptos, es un planteamiento afín a la ciencia y que abarca la unidad con los demás conceptos religiosos, al punto de poder decir que Dios manifestado evoluciona como tal, de acuerdo a las leyes de la evolución Y SUJETO A SU PROPIA MANIFESTACIÓN.”
“Máxime que el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière señala: “NO ES DIOS Y LA CREACIÓN, SINO DIOS COMO CREACIÓN” mientras que buena parte de la teología se lanzó en una noción excluyente entre Dios y naturaleza.”
Y en otra parte, aclara respecto al ateísmo como un malentendido:
¡Este poeta [Shelley], como tantos otros, se ha expresado mejor de Dios en pocas veces, que un verdadero teólogo! HE LEÍDO A ATEOS CUYAS LÍNEAS TRASLUCÍAN LA DIVINIDAD EXPRESADA CON ALTURA…”
“No hay, naturalmente, que asimilar a la Divinidad a un ser antropomorfo. EL HECHO DE CONOCER A DIOS LIMITADAMENTE BAJO UNA REPRESENTACIÓN CUALQUIERA TUVO COMO CONSECUENCIA QUE LAS MUCHEDUMBRES IDENTIFICARAN A DIOS CON LA IGLESIA Y CON LOS SACERDOTES, Y DE ALLÍ A NEGAR SU EXISTENCIA SÓLO MEDIABA UN PASO. Decir Naturaleza, Providencia, Destino, es admitir al Creador, al Arquitecto; por consiguiente a Dios. Todo consiste en concebir que nada es viable sin un Principio Inteligente.”
Estas ideas hubieran aportado enormemente a Stephen Hawking…
En fin, él quedará TAMBIÉN como digno ejemplo de una de las características más resaltantes de la mentalidad de nuestra época señalada por el Dr. David Juan Ferriz Olivares: “EL DON DE COMPENSAR ALGUNA INFERIORIDAD FÍSICA CON UNA SUPERIORIDAD INTELECTUAL, MORAL O ESPIRITUAL…” En efecto, su enorme energía vital le hizo sobrepasar las inmensas limitaciones físicas, superando en mil por ciento la expectativa de vida que le dieron a los 21 años.