21.7 C
Tarapoto
viernes, marzo 29, 2024

Paolo Guerrero y el honor nacional

“Épocas hai en que todo un pueblo se personifica en un solo individuo: Grecia en Alejandro, Roma en César, España en Carlos V, Inglaterra en Cromwell, Francia en Napoleón, América en Bolívar. El Perú en 1879 no era Prado, La Puerta ni Piérola, era Grau”, escribió Manuel Gonzales Prada.

Continúa el gran escritor, que desenmascara las miserias de la clase política peruana del siglo XIX, especialmente las del momento de la guerra con Chile, que no son diferentes al de estos tiempos: “Sin Grau en la Punta de Angamos, sin Bolognesi en el Morro de Arica ¿tendríamos derecho de llamarnos nación?”

¿Y qué tiene que ver esto con el fútbol? Mucho, estimado lector, porque las escenas vividas en estos últimos tiempos nos demuestran que se ha producido un vuelco en el modo de interpretarnos y valorarnos como peruanos, pues el fútbol era el espejo de nuestra desidia, de nuestra anomia, de nuestra permisividad. Es a través del fútbol en donde parecemos descubrirnos y encontrarnos para afirmar nuestra personalidad como país, porque llegó el momento en que se produjo realmente el quiebre y eso nos hizo sentirnos más peruanos y nuestra frustración explotó con una furia y rabia para que nos digamos: ¡Carajos, es hora que comencemos a respetarnos!

La imagen de Paolo Guerrero parándole el macho a Javier Mascherano, en el campo de La Bombonera, durante el encuentro Argentina-Perú, el jueves 05 de octubre, es grandiosa por la elocuencia del gesto, por la expresión de la dignidad de un hombre que nos representa y que se convierte en un epónimo, en símbolo de la dignidad y el honor de un pueblo que comienza a decirse que no se amilana ante nadie. Es hora que los Maestros recojan el mensaje que nos envía Paolo Guerrero para enseñar en el aula que ya debemos destruir la fatalidad. Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Andrés Avelino Cáceres, paradigmas de las virtudes militares del Honor, del Deber y de la Energía, respectivamente, nos señalaron el camino y que Paolo Guerrero, egregio y ya símbolo nacional, lo expresa en las canchas de futbol. Ahora les toca a los políticos, ¿o es pedirle peras al olmo?

La feroz mirada de Paolo Guerrero “cuadrándole” a Javier Mascherano, y que se publica en toda su grandiosidad en la revista Hildebrandt en sus trece, al día siguiente del épico encuentro, me ha conmovido. Se renueva en mí la esperanza del futuro de una sociedad peruana más justa, con capacidad de resiliencia, menos corrupta, ya no solo reactiva, con maestros mejor pagados, empleados con sueldos y pensiones decentes, con congresistas que no asuman el papel de encubridores de los dueños de sus agrupaciones políticas. Que no volvamos a equivocarnos al elegir a autoridades regionales y locales que terminan manejados, dominados y manipulados por sus entornos.

La furia de Paolo Guerrero nos devuelve la esperanza en un futuro mejor para nuestro país. Porque la política y el futbol necesitan de paradigmas; y el futbol ya nos dio Paolo Guerrero, aunque se molesten los intelectuales. Porque necesitamos valores que la política y políticos aventureros ya es imposible que nos los den. ¡¡¡Loor a Paolo Guerrero Gonzales, goleador histórico!!!

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,512FansMe gusta
256SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos