Al escribir estas líneas hoy jueves 22 de junio (para ser publicadas este 23 de junio) nos inspira unir en este artículo las temáticas de dos celebraciones mundiales recientes como son el Día de la ciencia Yoga (21 de junio) y la Fecha Iniciática del Quinto Grado de Iniciación Mayor denominado tradicionalmente “Sat Chellah” (Discípulo Divino) Grado de conciencia Superior que identifica a los Maestros que pasan a formar parte de la Agartha Shanga (Asamblea Suprema que Guía o dirige espiritualmente al mundo) definida por el Más Digno Maestre Sun Wu Kung como la “Corriente Real de las Consciencias Liberadas”.
Y es que realmente estos temas de la Yoga y el Discípulo Divino (Sat Chellah) están íntimamente ligados –como bien lo enseñan nuestros queridos Maestros V.Sat Arhats María Nilda Cerf Arbulú y José Miguel Esborronda Andrade- pues la manifestación más excelsa y superior de la Yoga se da justamente mediante el Discipulado al Maestro de Sabiduría (Gurú, Amauta, Rabí) vivo y presente en carne y hueso como ser plenamente Humano (o mejor dicho, Hombre o Mujer Verdadero).
Para comprender mejor esta última afirmación debemos primero entender que la Yoga es el sistema de perfeccionamiento o una ciencia vital que “simplifica la Unión del Hombre con el Universo” pues su mismo nombre: YOGA, significa LA UNIÓN, LA LIGAZÓN, LA IDENTIFICACIÓN entre el hombre y todo lo que le rodea (el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares ilustra que esta UNIÓN puede ser realizada en seis niveles consecutivos como las relaciones del sujeto-objeto, sujeto-sociedad, sujeto-naturaleza, sujeto-universo, sujeto leyes universales y finalmente: sujeto-Causa Suprema). Digamos de paso que esta Ciencia Vital NO ES ORIGINARIA DE LA INDIA sino que ha sido vivenciada y difundida mucho antes en América (entre los mochicas, chavines, Incas, Toltecas, Mayas, etc.) como Jñana Yoga (Yoga del Saber-Sabiduría o Conciencia de Vida).
De ahí que la manifestación más elevada de esta UNIÓN se da entre dos personas que están dentro de este Sendero de Sabiduría: Una que ya lo ha recorrido hasta sus más altos niveles y otra que empieza o está caminando por ese Sendero Eternal, Uno el Maestro (Gurú) y otro el Discípulo (Chellah). ¿Por qué es la más sublime expresión esta UNIÓN de dos Seres que están en el Sendero?
Primero podemos decir (según la definición de complejidad difundida por el Padre Teillhard de Chardin) que es por la complejidad que implica el trabajo de unir dos UNIVERSOS diferentes como lo son dos personas: el discípulo tratando de entender, comprender, adaptarse, integrarse y ASIMILARSE a la Vida, a la Forma y al Pensamiento del su Maestro hasta en los detalles.
Como bien señala el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares quien REALIZÓ plenamente el verdadero sentido de la Yoga al asimilarse a su Maestre (el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière) el Discipulado bien llevado implica que:
“No solamente hay que obedecer, hay que imitar sus realidades esenciales y superiores, como bien dicen los psicólogos Jean Piaget y Gabriel Tarde, una imitación comportamental, una percepción de la realidad como enseña el Discipulado de la Jñana que va produciendo un acomodamiento al mundo exterior, consciencial y existencialmente, como los bhumis [Estados de Existencia del Saber], lo cual no impide llegar a la propia autenticidad [del Discípulo] y al encuentro con la verdadera ecceidad (hecceidad) de la Misión a cumplir para el descubrimiento del hombre trascendental.”
Esto último recuerda las profundas e iluminadoras expresiones del Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière a ese respecto: “La verdadera Iniciación no es la ceremonia de consagración a un grado más o menos auténtico, sino el estado de realización, porque la Iniciación es un estado de existencia, una iluminación, una revelación. Es necesario, pues, un lento proceso de estudio, para tener una comprensión justa de las cosas; a continuación vendrá el período de asimilación y, por último, la Luz que se hace gracias a la proyección individual del Gurú en el Chellah. El Maestro ilumina a su Discípulo, lo forma, lo moldea, lo hace A SU IMAGEN…”
Todo ello, evidentemente, contradice las versiones deformadas que abundan en el mundo actual acerca de la consideración a los verdaderos Maestros de Sabiduría reemplazándolos por ilusorios o fantasiosos “maestros ascendidos”, “maestros del plano astral”, “plantas maestras”, “maestros extraterrestres”, “maestros internos”, “guías interiores”, etc. etc. de tantas posturas que desorientan a los buscadores del CAMINO.
“Eterno, múltiple en sus líneas y UNO en su esencia de consagración al Gurú, el alto discipulado que describen todos los Libros Sagrados (Evangelios, Biblia, Bhagavad Gita, etc.) nunca está sepultado por las inútiles pisadas de los “independientes” que en nombre de su propio criterio se erigen en ciegos que quieren “orientar” a otros ciegos, lo cual no reza para los verdaderos Discípulos en quienes se cumple esa promesa sagrada apocalíptica: Al que venciere le haré columna en el Templo de mi Dios.”
Por todo ello y para una concepción más sana y objetiva de la Yoga hacemos los votos para el mayor y mejor acercamiento del pensamiento mundial al DISCIPULADO MODELO propio de esta Era del Saber (mayor información en: www.magnanet.org y en los Centros Culturales de Yoga Jñanakanda distribuidos en varias ciudades del Mundo y en Tarapoto en la CASA de la CULTURA Dr. David Juan Ferriz Olivares).