Un día como hoy, hace 476 años, el 25 de julio de 1540, Juan Pérez de Guevara fundaba la ciudad más antigua del oriente peruano, con el nombre inicial de Santiago de los Ocho Valles de Moyobamba, hoy simplemente Moyobamba, capital del departamento de San Martín.
Demás está decir que los moyobambinos, naturales y adoptivos, lo celebramos con jolgorio y con auténtico orgullo de quienes se saben parte de un pueblo con rica historia e inacabable aporte cultural a toda la región amazónica, no muchas ciudades pueden enorgullecerse de tan vasta historia y tradición.
Y cómo no serlo si somos parte de pueblo valiente y guerrero como los muyupampas, que solo pudieron ser derrotados por la expedición inca al mando de Túpac Yupanqui; cómo no serlo si un 19 de agosto de 1821, a tan solo 21 días del grito libertario de don José de San Martín, Moyobamba proclamaba su independencia y consecuentemente de toda la Amazonía peruana; cómo no serlo si desde este paraje maravilloso partieron los expedicionarios y pioneros que posteriormente colonizaron el resto de la selva peruana,
Cómo no estar orgullo de haber nacido en una tierra donde el clima es casi perfecto; cómo no serlo si es la tierra de esas maravillosas y bellas flores llamadas orquídeas, cómo no serlo si es la prodigiosa naturaleza le dio una geografía única y espectacular; cómo no serlo si alberga gente maravillosa y entrañable; cómo no serlo…
Cómo no estar orgulloso y feliz, si esta tierra mágica que nos vio crecer, en donde forjamos amistades imperecederas, donde recorrimos callecitas polvorientas, donde con añoranza recordamos aquellas tardes en que recogíamos agua de la poza de shango, cómo no suspirar si compartiste con nosotros esos maravillosos accidentes geográficos llamados puntas donde la respiración entra en conflicto entre la aceleración que produce la majestuosidad del paisaje y la paz del verdor selvático.
Cómo no estar orgulloso de haber nacido en una ciudad de callecitas estrechas, esas que recuerdan el señorío de tu historia, cómo no estarlo si tus bellas mujeres preparan los mejores juanes de la Amazonía, cómo no enorgullecernos si albergas barrios con historia; y tradiciones particulares como Lluyllucucha, Belén, Zaragoza, Calvario, cada cual más bello que el otro o distritos pujantes que hoy avanzan sin temor hacia el desarrollo y modernidad, como Calzada, Habana, Soritor, Jepelacio, Yantaló.
Hoy a los 476 años de fundación española, Moyobamba se encuentra quizás un poco desorientada, originada en parte por una avalancha migratoria para el que no estábamos preparados, también nos encuentra bastante desordenados por ausencia de planificación desde el gobierno local; se ha ganado en modernidad y desarrollo, pero hemos dejado escapar de nuestras manos la esencia moyobambina que significa tener el pecho henchido por ser parte de esta tierra única y maravillosa.
Tenemos una agenda pendiente que debería involucrar a todo moyobambino, nato o por adopción, siendo esto así surge la obligación natural de recuperar la raigambre de nuestra ciudad, revalorar su patrimonio cultural y natural, rebelarnos contra la insensibilidad e incapacidad de nuestras autoridades, todos tenemos el compromiso de recuperar el sitial que le pertenece a la ciudad capital del departamento de San Martín.