A pesar que la región San Martín está a merced de la delincuencia y no existe un plan de seguridad a nivel nacional para contrarrestarla, el alto mando decide que 180 efectivos de diferentes dependencias sean trasladados a Lima para la lucha contra la delincuencia y la inseguridad ciudadana en la ciudad capital dejando con menos policias a la región, cuando en realidad se necesita más efectivos para reforzar el patrullaje tanto en las ciudades, como el las carreteras.
Al gobierno poco le importa las provincias y centralistamente deja en orfandad a las comisarías de provincia para robustecer a Lima, e iniciar el Estado de Emergencia.
Lima resguardada
El director de la Policía Nacional, general PNP Vicente Romero, anunció que 1.770 agentes de provincias llegarán a Lima para reforzar comisarías y unidades de patrullaje. Además, que 2.565 policías, a cargo de funciones administrativas, serán divididos en 230 escuadras para apoyar en tareas de prevención los fines de semana y cuando los jefes regionales lo requieran.
Tal decisión fue adoptada ante la ola delincuencial en la capital y tras una reunión entre Romero, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, el jefe de la Dirincri, José Luis Lavalle, el jefe de la Región Policial Lima, César Gentille, y todos los comisarios de Lima metropolitana.
Según detalló, ya se está implantando el plan ‘Vecindario Seguro’ que será extendido en todo Lima. Refirió que para ello ya ha asignado 1.437 agentes, 172 patrulleros y 349 motocicletas.