El primero de mayo es mundialmente aceptado como el día del trabajo; pero aún son pocos los que saben que esta fecha es también reconocida como el Día del Gurú, es decir: la fecha iniciática del Cuarto Grado de Iniciación Mayor (Gurú= término de lengua sánscrita que significa “Disipador de Tinieblas” y por extensión: Instructor, Maestro de Sabiduría en el Sendero de la Alta Espiritualidad).
De ahí que dedicaré este artículo como un humilde homenaje a esas personas trascendentales que entregan toda su fuerza vital al servicio de los más elevados ideales de la humanidad, guiando a quienes tienen la GRACIA (“libertad de evolucionar”) de acceder a su sabia Guía viviente.
Es el caso de los que tenemos esa Gracia preciosa de seguir las enseñanzas de verdaderos MAESTROS como nuestros queridos Gurús, la Ven. Sat Arhat Cont. María Nilda Cerf Arbulú y el Ven. Sat Arhat José Miguel Esborronda Andrade, columnas vivientes en quienes hoy reposa la Gran Tradición Iniciática como ÚNICOS herederos de esta milenaria cadena discipular transmitida en el siglo XX por el Más Digno Maestre Sun Wu Kung al Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (Avatar de esta Era y Supremo Regente de la Gran Tradición Iniciática) y éste a su Primogénito Iniciático el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares (ver: www.magnanet.org).
Como lo ilustré en artículos precedentes, las TINIEBLAS son una metáfora milenaria de la IGNORANCIA (entendida en su sentido profundo como el RECHAZO –activo o pasivo- al Saber) llamándose al demonio en diversas tradiciones religiosas (cristianismo, zoroastrismo, vedismo) como el “príncipe de las tinieblas” o “las tinieblas infinitas”, etc. En ese sentido, al definir al Gurú como el disipador de tinieblas podemos comprender en El, al ser del cual sin su Guía -por la Maestría conquistada tras arduas pruebas al seguir a su Gurú- no podríamos resolver las dudas, las limitaciones y carencias del criterio individual para tomar decisiones importantes, iluminando el Sendero (el Camino, la Vía) hacia la trascendencia para el cumplimiento de nuestra verdadera Misión.
Sin embargo en nuestra sociedad esa concepción del Maestro de sabiduría y su necesidad indispensable ha sido olvidada o tergiversada llegando casi siempre a conceptos poco naturales desligados de toda sana realidad. Eso es lo que ha hecho reclamar al Sat Gurú Dr. Serge Raynaud de la Ferrière cuando expresaba: “Maestro” ha llegado a convertirse en símbolo de dictadura, de tiranía, y también en un signo de ridiculez, del sentimentalismo morboso, de la mística supersticiosa y del fenómeno extraceleste.”
De hecho, aún muchos toman el discipulado en una manera evasiva de la realidad considerando que seguir a un Maestro es esclavizarse bajo una dictadura que priva nuestros “derechos” y “libertad” (!) o que quien sigue las instrucciones de un Gurú es una persona “snob” o ridícula, un neo hippie que reniega de las reglas sociales, o una persona poco objetiva, pasiva y que está “volando” en ensoñaciones místicas. Otros por su parte, reniegan de toda necesidad de guía postulando un mal entendido “anarquismo existencial” carente de toda concepción saludable, u otros: que son guiados por sus “voces internas”, o por maestros de “otros planos”, o por telepatía de extraterrestres, o aún por plantas “maestras” (!!)… Nada más alejado de la Verdad.
Así lo han demostrado luminosamente los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares, siendo ellos mismos testimonios de la Superioridad del Gran Discipulado (entre Maestros y Discípulos de carne y hueso) prescrito por todos los libros sagrados (Biblia, Vedas, etc.). Nos ilustra el primer autor:
“Así que las instrucciones son únicamente una disciplina Iniciática con la cual se debe Realizar por sí mismo, es decir, que un Gurú es el Instructor dando el paso, enseñando el camino, pero al final el discípulo debe hacer su propia Realización, la cual ninguno puede hacer en su lugar. Cada uno de nosotros debe pasar por la Vida Iniciática según las Leyes Jerárquicas del Esoterismo Tradicional, pero viene un tiempo en que puede hacer su trabajo personal, este trabajo SIN EMBARGO, HAY QUIEN QUIERE HACERLO DIRECTAMENTE SIN PASAR POR EL CAMINO TRADICIONAL DE LA DISCIPLINA PORQUE TIENEN ELLOS UN COMPLEJO DE SUPERIORIDAD: CREER QUE PUEDEN REALIZAR POR SÍ SOLOS; es un complejo porque la ciencia misma ha reconocido que la ‘mente’, el espíritu, es una parte que viene del exterior, y no de lo personal; las funciones cerebrales, ellas mismas no son del carácter de la insulina del páncreas, por ejemplo, o de la glucosa del glucógeno del organismo, sino una vibración de procedencia externa al hombre penetrando en el cerebro por un medio psíquico como lo ha explicado el Profesor Jung mismo: que el psiquismo no es menos concreto que el físico, tiene sus leyes, sus estructuras como el organismo visible de la individualidad humana. Así que las instrucciones superiores son reconocidas por los científicos a quienes la materia misma se les escapa hoy día y regresamos de este punto a las esencias tradicionales del Gurú a los Chelas, de Maestro a Discípulos, del Instructor a los Aspirantes. El Cristo Jeshú, él mismo, se puso bajo la protección del Maestre de la Orden de los Esenios, el Superior de la Gran Fraternidad Blanca, antes de ser él mismo un Maestre, un Instructor, el Regente de la Gran Fraternidad Universal” (Representada hoy en su autenticidad por la Magna Fraternitas Universalis).