La campesina Máxima Acuña de Chaupe manifestó que junto a su familia continúan bajo riesgo, días después de haber denunciado el ataque con arma de fuego contra la vivienda en la que se encontraba su esposo.
Según dijo, la presencia policial en los alrededores, lejos de garantizarle seguridad, le parece peligrosa porque los agentes se encontrarían del lado de la empresa Yanacocha, por la que se considera amenazada.
“Recién esta semana, que ha sido la balacera, que han disparado contra la casa en que está mi esposo, recién se ha visto la presencia de la Policía, pero solo la presencia (…). Ellos vienen, hacen un acta, lo hacen firmar y se van, regresan a buscar las huellas, los casquillos de las armas y no los encuentran. Entonces van y dicen ‘no hay nada, eso es mentira’. Entonces la empresa sale a decir en ese momento que somos unos mentirosos”, sostuvo en diálogo con La República.
Acuña criticó que los agentes invaliden la denuncia del atentado contra su vivienda, pues sería difícil hallar los casquillos entre el paso que rodea su vivienda.
Asimismo, recordó que durante el conflicto con la minera en el 2011, muchos policías brindaban sus servicios de seguridad a la empresa y la trataron con violencia.
“Si la Policía fue la primera que a mí me pegó, me maltrató (…). ¡Cuánto tiempo la Policía ha respaldado aquí (a la empresa)!, ¿y ahora van a hacer justicia?”, ironizó Acuña de Chaupe, quien recientemente ganó el premio Goldman por su defensa del medioambiente.
Asimismo, relató que sus hijos reciben amenazas y no pueden transitar libremente por las zonas colindantes a su vivienda.
“Las autoridades no hacen justicia, están a favor del poder económico”, expresó.