El último descubrimiento de plagio en nuestra política ha dejado sorprendidos a más de uno. Resulta que don Julio Guzmán o sus asesores de campaña se copiaron desde el color, hasta la forma de los anuncios de campaña de una organización política española.
Si creías que la palabra DINOSAURIO le pertenecía a Julio Guzmán, te equivocaste. Le pertenecía a Pablo Iglesias, líder del PODEMOS, quien, con una ideología de izquierda, contestataría, se acercó a la victoria en las parlamentarias de su país, convirtiendo el parlamento en un extraño calco de una preparatoria, con congresistas que llevan dread looks, que visten de jean y ropa sucia, algo que ha sacado de sus casillas a los conservadores. De hecho, esa parte no la puede copiar Guzmán, que es más del establishment, no tanto un revolucionario de izquierda como los otros, por lo que en la página oficial del PODEMOS, se ha colgado una nota en la que bromean sobre el plagio e indican que ellos están más cerca de Verónika Mendoza que de Guzmán. ¡Hasta el color morado se lo plagiaron!
PPK, quien felizmente es uno de los dinosaurios vencidos, salió a los medios a despotricar de Keiko Fujimori, lo que no estaría mal si es que no recordásemos que con la finalidad que no gane Ollanta Humala apoyó en mítines de cara a la segunda vuelta a la hija del encarcelado expresidente, indicando entre otras cosas en esas circunstancias que fue su padre quien nos libró del terrorismo y de la inestabilidad económica. Eso es algo que debe admitirse, más allá de cualquier cosa, pero después de cinco años pretender cambiar el discurso para ganar una elección, nos demuestra que PPK apela a nuestra falta de memoria y hábilmente pretendíó manipularnos. De hecho con algunos lo ha logrado, pero PPK se ha pintado de cuerpo entero: tiene alzheimer.
Siguiendo con los asuntos partidarios, sorprende de sobremanera ver a una desconocida María Armas (una bachiller que es vicerectora de la Universidad César Vallejo), pretendiendo ser parlamentaria. Parece que don César Acuña quiere hacer del parlamento algo así como su club familiar, porque ya ha puesto a sus hijos, primos y ahora a sus cercanos colaboradores como candidatos a parlamentarios.
Y sobre el aprismo, que están chinos de risa por las denuncias de plagio. que no se olviden que ellos, cuando Víctor Raúl vivía, le copiaron a Francia la Marsellesa, ese himno vinculado con la revolución francesa, tan conocido a nivel mundial. Que no sean conchudos los señores y que no pretendan enseñar lecciones de moral, por favor…