Ha pasado otro aniversario más del distrito de La Banda de Shilcayo. Trataré de hacer una retrospectiva, de los noviembres que se van, para acordarnos de uno los componentes del que fue barrio significativo de Tarapoto antiguo: El puente Shilcayo, mudo testigo de la evolución de la dinámica sindical y de las manifestaciones contra el orden social injusto.
La estructura actual del puente fue rediseñada en 1997, en la gestión del alcalde distrital, Biólogo Julio Fasanando Del Aguila; quedando más ancho que el anterior. El 1° de noviembre de 1990, se realizó el paro departamental en exigencia de la promulgación de la Ley de Consulta Popular; a las cero horas de esa fecha, se pusieron barricadas impidiendo el pase de vehículos. En 1991, el 24 de febrero, celebramos en este puente “la primera experiencia democrática de consulta popular”, porque ganó la opción de “Constituir Región Autónoma”. En este pedazo de concreto que une Tarapoto y La Banda; en los años 1978-1979, se forjaron los movimientos huelguísticos más grandes, como son del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Perú y de la Confederación Intersectorial de los Trabajadores Estatales. En la época que llegué a este hermoso lugar (1974), las aguas que traía el río, chocaban con la base del puente y era un espectáculo digno de ver. Hoy nada de eso sucede. Para 1967 se construyó el puente de concreto como parte de la Carretera Marginal de la Selva, a cargo de La Conselva y la Brown Root como supervisora. De acuerdo a lo que escribió Cristóbal Pinchi Escudero…”los trabajos se iniciaron con mucho ímpetu, como tratando de derretir en poco tiempo, los siglos de frustraciones congeladas…tronar de motores, de poderosos tractores…que hacían avizorar un futuro cercano de plenas realidades…”Atrás quedó el viejo puente de madera, de duros troncos de quinilla. Me contó mi colega Gonzalo Tapullima Del Aguila, que estando él en cuarto año de primaria en el año 1964, en su natal Sacanche; llegó a sus manos una revista pequeña de colores, donde en la portada se apreciaba la figura de Ernesto “Che” Guevara abrazado de un amigo tarapotino (que le dio la bienvenida y despedida a la vez, a su paso hacia Iquitos y luego a Méjico, para prepararse camino a la revolución de Cuba); estaban parados sobre el viejo puente de madera. El médico argentino vestía uniforme beige de manga corta, la barba crecida y su fiel boina negra.
En 1961, el barrio de La Banda fue elevada a capital del Distrito de La Banda de Shilcayo; y en su estrechez, los ciudadanos que no querían que ello se concretara, tomaron por primera vez el viejo puente de madera, impidiendo este hecho. Fue el primer acto político social de una época que se va muriendo en el tiempo y que hoy nuestra juventud no conoce, por la incomprensión de los que tienen el deber de hacerlo saber. Es otro noviembre que se nos va y no queremos reconocer que en nuestros barrios también se escribió la historia. Como dice Wilson León en su libro Tarapoto en el tiempo, La Banda, era un barrio de indios y su centro era Maucallacta (p 34).
Por el viejo puente de madera, el Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, pasó a pie dijo: “Hágase un hospital, allá en la altura de Tarapoto” y se hizo…”hágase un hotel de turistas en esta llanura de Shilcayo…” y se hizo. Del anterior puente de concreto aún quedan muchos recuerdos, como el accidente en el que perdió la vida un familiar de la profesora Flor de Belén Angulo. Ahora- que peino canas-, me viene a la mente lo que dijera Pedro Henríquez Ureña (escritor dominicano):”El pueblo inventa la discusión, inventa la crítica; mira el pasado y crea la historia, mira el futuro y crea las utopías”. Por este actual puente, es un caos transitar en horas punta.