Lo único que te puede quitar la sed realmente es un buen vaso de agua. Muchas personas prefieren tomar agua con gas para beber algo diferente pero, ¿realmente es buena para tu salud? ¿Qué es mejor beber: agua con gas o agua sin gas?

El agua con gas es agua que burbujea porque se le ha añadido dióxido de carbono. Joseph Priestley y Jacob Schweppe fueron quienes idearon esta variedad de agua en el siglo XVIII.

Pero… ¿es mala?
Las malas lenguas dicen que el agua con gas debilita los huesos y el estómago. Pero, ¿cómo puede ser que una pequeña cantidad de CO2 en una botella pueda hacernos tanto daño?

Existen investigaciones que aclaran que el agua con gas no afecta la salud de los huesos ni la del estómago. Entonces: el agua con gas no tiene ningún efecto negativo en el cuerpo humano. Por este motivo, no tienes que sentirte culpable si decides beber agua con gas con la comida de vez en cuando.

Ahora bien, si eres una persona propensa a los gases o problemas estomacales es mejor que la evites, ¡no querrás andar bombardeando a todo el mundo a tu alrededor! Asimismo, debés tener en cuenta que esta variedad de agua favorece la hinchazón.

Conclusión
¿El agua con gas te apasiona? En este caso, puedes beberla sin ningún remordimiento. Ahora bien, si deseas prevenir la hinchazón y eres propensa a sufrir problemas estomacales, te recomendamos optar por el agua sin gas.

Al principio, puede que sientas la diferencia pero con el correr de los días te acostumbrarás. Además, si deseas hacer más disfrutable la transición, siempre tienes la posibilidad de saborearla con tu fruta favorita.