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viernes, marzo 29, 2024

Artículo de Opinión: La Peste

opinión

El gran escritor francés Albert Camus, que naciera en Argelia y muriera tempranamente en un accidente de automóvil, fue autor de las obras de filosofía existencial más impresionantes de la segunda mitad del siglo XX. Camus era un prolífico autor en diferentes vertientes que cubrieron el cuento , la novela, el teatro y el ensayo filosófico. Títulos como «El extranjero», «La caída», «El mito de Sísifo», «El hombre rebelde» y «La peste» han pasado a formar parte de las más grandes obras que se han escrito en la historia de Occidente, pues cada una de ellas reflejan un aspecto muy específico de la problemática vivencial y existencial del hombre moderno.

En «La peste», Camus aborda en forma novelada la tragedia que vive una ciudad a la que llega una terrible peste que de manera rampante se va apoderando de las vidas de los habitantes. Al principio, la gente no se percata de lo que está sucediendo, pues la peste se manifiesta en forma larvaria que poco a poco va adquiriendo dimensiones dantescas hasta llegar a un clímax de muerte y desolación.

«La Peste» es una de las más claras alegorías con que Camus pretende describir el estado de descomposición y podredumbre social y moral que le ha tocado vivir a los hombres de esta época. Esa enfermedad desconocida no es más que la manifestación graficada en los hechos trágicos de la novela, de la angustia y la desesperación que invade a los hombres de nuestra época debido a la corrupción que corroe a hombres, instituciones y espíritus.

Es casi imposible no establecer comparaciones entre la peste material y espiritual que se abate sobre los habitantes de aquella ciudad perdida en medio del desierto argelino y la peste social, ética y moral que se abate sobre una ciudad en medio de la selva exuberante, como es Tarapoto.

De un tiempo a esta parte, para cualquier visitante que llegue a Tarapoto, como al protagonista de la novela, también un foráneo, le es casi imposible no percatarse que algo extraño viene sucediendo, algo que la gente comenta de manera soterrada y que se va poniendo en evidencia ante actos aparentemente irracionales que van invadiendo a los habitantes de la ciudad. La peste social de la discordia, la corrupción y la indolencia es el testimonio más fiel de lo que viene ocurriendo en nuestra ciudad.

Donde vemos que los valores se han trastocado a tal punto que ya no les interesa más a las mismas autoridades el siquiera guardar la imagen del por qué están en el lugar que ocupan y sólo se dedican a pelear entre ellos y a traspasar los límites de la convivencia civilizada. La peste llegó a Tarapoto y como en la novela de Camus, el final sólo puede llegar con el renacer de la esperanza

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