Yurimaguas. El juez de investigación preparatoria de Alto Amazonas, Kike Rodríguez, declaró fundado el pedido Fiscal de prisión preventiva y ordenó el internamiento en el establecimiento penal de Yurimaguas, por el periodo de 18 meses, desde el 27 de agosto de 2015, hasta el 26 de febrero de 2017, contra Pablo Shica Tuanama (27) José Chayánn Paúcar Huansi (23), Niler Mestanza Rimachi (38) y Jack Briseño Yuyarima (33), por ser presuntos autores de la comisión del delito de secuestro agravado con subsiguiente asesinato en agravio de quienes en vida fueron, Denis Cárdenas Sánchez y Henry Cárdenas Zegarra, y por secuestro simple en agravio de Kewin Vargas Saavedra y Vesalius Macedo Córdova.
La audiencia se desarrolló en dos fechas, el domingo 30 de agosto, el juez Rodríguez, primero envió a prisión a Pablo Shica, José Chayan Paúcar, y a Niler Mestanza, mientras que el martes 1 de setiembre, ordenó el internamiento de Jack Briseño, presunto autor intelectual del secuestro y asesinato.
De acuerdo al Artículo 152 del Código Penal, de encontrarse responsabilidad absoluta en los investigados por los delitos descritos, serían sancionados de 20 a 30 años de pena privativa de libertad, o en todo caso a cadena perpetua. Un quinto sospechoso en la lista, estaría prófugo de la justicia.
Como se recuerda, el viernes 7 de agosto de 2015, los empresarios Denis Cárdenas Sánchez, y Henry Cárdenas Zegarra, (padre e hijo), fueron secuestrados por tres encapuchados a la altura del caserío Independencia en el valle del Shanusi, cuando regresaban de verificar una cantera y obtener muestras de hormigón para posterior análisis.
Los facinerosos les redujeron y condujeron al interior de los predios de la empresa Palmas del Shanusi, donde liberaron a los jóvenes Kewin Vargas Saavedra y Vesalius Macedo Cordova, quienes iban a realizar el estudio de las muestras, y quienes denunciaron el hecho después de muchas horas de acontecido el secuestro.
Tras la denuncia en la Policía Nacional, el sábado 8 de agosto, iniciaron las operaciones de búsqueda por tierra y aire, logrando encontrar los cadáveres de los empresarios el día 11 de agosto, en un abismo en de la propiedad de Palmas del Shanusi.
Posteriormente, vinieron las capturas de los primeros sospechosos, quienes ahora están tras las rejas, hasta determinar mediante los juicos orales y otras diligencias, su grado de responsabilidad en este hecho criminal.
Los móviles aún no están definidos, sin embargo se especula que podrían ser por razones de competitividad empresarial en el negocio de las piedras.
Se sabe por ejemplo que Jack Briseño, se dedicaba también a este negocio vendiendo material de agregado a empresas que ejecutan obras de construcción civil, y los Cárdenas también trabajaban en este rubro. (Róger Torres)