El también habitat del gran platicerium andino, es además la casa de bellas especies de insectos y animales que deslumbran
Por: Lenin Quevedo Bardález
Un lugar en el que tus pasos estén acompañados por mariposas, le ponen una magia distinta a los momentos. La sensación de estar caminando sobre hojas vivas de los árboles, de multiformas, de multicolores, es caminar en un sueño, haberse introducido en un manga japonés o simplemente estar en el bosque seco de la región San Martín.
Aquí, en donde escasea el agua, hay mucho espacio para la belleza. El suelo, está bajo una capa de hojarasca y sobre el cauce de los ríos estacionales, apenas sobreviven en esta temporada seca algunos charcos, que son los que atraen a esa multitud de colores que son las mariposas. Allí también descansan las ranas de colores, que son una extravagancia de la naturaleza.
Todo esto existe gracias al trabajo de la Asociación Bosques del Futuro Ojos de Agua (ABOFOA), cuyos socios vienen consolidando una alternativa para la conservación que nos demuestra que el amor al bosque, logra increíbles. “Nosotros lo que hacemos es demostrar que un bosque en pie es mucho más rentable que un bosque derrivado, por ejemplo, en el caso de la manchinga, que los madereros pagan hasta 50 soles por un árbol; cuando de los frutos se elabora un polvo que es un producto cuya demanda está creciendo”, refiere Hugo Vásquez Torrejón, presidente de ABOFOA.
Nosotros le creemos sin dudar y esperamos que esfuerzos como éste sigan creciendo en número en nuestra región.
Luis Felipe López Vásquez