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jueves, marzo 28, 2024

Recuperación de saberes

A propósito de lo escrito en la edición de ayer en el Diario Voces por Lenin Quevedo, respecto de su preocupación por los saberes locales de los pueblos originarios, les comento que el pasado 05 de febrero, en la ceremonia de clausura del IV Congreso Mundial Educativo de Schollas Ocurrentes, desarrollado en el Vaticano con el tema “Responsabilidad social educativa”, el papa Francisco, al clausurar el evento hizo una importante reflexión sobre lo que nos toca hacer para apuntalar las mejoras en la educación latinoamericana, y por supuesto peruana.

En una parte de su discurso el papa propone: “Volver a las cosas culturales que nos dieron sentido, que nos dieron la primera unidad de la cultura nacional de nuestros pueblos, recuperar lo que es nuestro en cada uno de nuestros pueblos y compartirlos con los demás y armonizar para lo más grande, esos es educar para la cultura” (el negreado es nuestro).

Esta desde mi punto de vista, es una de las importantes muestras en el mundo, de cuan necesario se hace agrandar el esfuerzo por desarrollar una práctica educativa desde la interculturalidad, y particularmente desde el diálogo de saberes, entendida esta como “un proceso de interrelación dinámica , enriquecedora y permanente entre sistemas de conocimientos /saberes, de diferentes tradiciones culturales que se aborda pedagógicamente a partir de desafíos locales y globales” (idea desarrollada desde interesantes discusiones en la DIGEIBIRA – MINEDU).

Empero, en palabras de Víctor M. Toledo en “Del diálogo de fantasmas al diálogo de saberes: conocimiento y sustentabilidad comunitaria”, el diálogo entre los saberes tradicionales, locales o indígenas y la ciencia moderna, constituye un tema etéreo, difícil de aprehender cuando se circunscribe al mero dominio de lo conceptual o de lo teórico, por ello es que entendemos que al reconocer la existencia de otra tradición cognitiva diferente al de la ciencia moderna, lo que procede es la inducción de procesos educativos, curriculares, culturales y sociales que impulsen el diálogo entre saberes. Puedo deducir entonces que en ello está la esencia de la interculturalidad, o mejor, de la educación intercultural.

Les comento que, desde la DIGEIBIRA en el Ministerio de Educación, donde ocasionalmente hoy trabajo, en ese camino estamos, por ello, todo parece indicar que dicho diálogo de saberes se ha de convertir en un proceso inherente a los proyectos de sustentabilidad que ocurren en las poblaciones indígenas y rurales, preocupación también del estado, donde la llamada investigación participativa debe integrarse a iniciativas y procesos conducidos por los pueblos y las familias organizadas, desde la escuela y desde las instituciones formadoras de maestros.

Por todo lo anterior, y en aras de consolidar la preocupación de Lenin, podríamos recomendar el tendido de un puente entre la discusión esencialmente teórica o filosófica de la interculturalidad y los procesos cognitivos que se gestan y desencadenan durante la creación de conocimientos útiles para la puesta en práctica de proyectos de sustentabilidad en familias, pueblos y comunidades indígenas y rurales.

La Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural –DIGEIBIRA- en el Ministerio de Educación, viene haciendo esfuerzos importantes por la recuperación, conservación y sostenimiento de los saberes locales, idiomas originarios, y una educación intercultural para todos, de ahí que se impulsa el trabajo de Asistentes de Soporte Pedagógico Intercultural en 114 Redes Educativas Rurales a lo largo de todo el país, sobre todo en pueblos originarios, en Lamas funciona la Red Waman Wasi; se han normalizado a la fecha 26 lenguas originarias, entre los que se cuentan el Shawi, Wampis, Awajún, Quechua, Kukama Kukamiria. Harakbut, por citar sólo algunas.

La normalización de las reglas de escritura consiste en oficializar los alfabetos y las normas de escritura. Los alfabetos se oficializan a través de las resoluciones ministeriales (RM) y resoluciones directorales (RD). Se informa sobre su uso a través de las guías de alfabeto. Asimismo, las normas de escritura se oficializan a través de los manuales de escritura. La normalización es un proceso consensuado con los hablantes de la lengua. Son ellos los que deciden sobre su escritura y reciben asistencia técnica por parte del Ministerio de Educación y particularmente la DIGEIBIRA.

Como nunca se han y siguen produciendo textos, cuadernos, libros, en lenguas originarias: Quechua, Shawi. Awajún, Wampis y otros que están llegando a las escuelas más alejadas del país, donde nunca llegaba nada. Sin duda hay mucho más por hacer para cerrar las brechas de desigualdad existentes en el Perú, con la atención en ámbitos rurales, atención a estudiantes de pueblos originarios y atención a jóvenes y adultos.

Entonces, no sería bueno morir de mente, de ingenio, de cultura, de costumbres, de saberes locales, de modo que lo dicho por el papa y lo que se está construyendo desde la DIGIEBIRA es realmente importante.

NÉDER HIDALGO
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