Augusto Trujillo Wong, dirigente de Vamos Perú, acompaña al alcalde de Morales en su visita a norteamérica. ¿en que queda Acción Popular?

Julio Quevedo Bardález

El alcalde de Morales, Carlos Philco Babín se encuentra en Washigton DC, merced a una invitación que realizaron a varios alcaldes latinoamenricanos.

El tema no es que hace Phlico en los estados Unidos, sino como se fue.

Las fotos de Philco en Washington, son publicadas por gente allegada a Vamos Perú, y no lo digo en el contexto regional, sino son dirigentes nacionales que prácticamente arrebataron al alcalde de Morales a Acción Popular.

Es más, Augusto Trujillo Wong, dirigente de Vamos Perú, también se encuentra en Washington junto a Carlos Philco Balbín.

Trujillo Wong es el dirigente que a inicios de año vino a tratar con César Villanueva, para que integre la plancha presidencial de Vamos Perú el 2016, con grandes posibilidades que sea el candidato a Palacio de Gobierno.

¿Dónde está la reserva moral?

Pero ¿que hacen los acciopopulistas respecto a tamaña provocación de Philco quien anda de arriba y abajo con la gente de Vamos Perú?, incluso no se pronunciaron respecto a las irregularidades encontradas en su gestión.

La respuesta es, la dirigencia populista no hace absolutamente nada, ni una amonestación, ni la ya no tan temida expulsión.

Con esto se interpreta que la actual dirigencia no está trabajando de acuerdo a las circunstancias, sino recordemos que el actual secretario general Guillermo Vásquez, increíblemente pidió licencia de la secretaría en pleno proceso electoral del año pasado, cuando las papas quemaban.

Aunque Philco, en su último post escribió “Me siento orgulloso de servir a mi patria como moralino… Adelante.

Conversando con varios populistas, indicaron que se sienten prácticamente estafados con el alcalde moralino, y esperan al menos una amonestación por parte de la dirigencia, pero no se atreven a hacer pública su posición.

Con razón, ya no son pocas personas que tildan al partido Acción Popular como un vientre de alquiler, y no la reserva moral; y es que ejemplos hay muchos.