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viernes, marzo 29, 2024

¡Bienvenido solsticio!

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Desde hace unos años he percibido que –significativamente para mí- estos días alrededor del 24 de junio han sido de muy interesantes revelaciones o iluminaciones (palabras entendidas en su correcto sentido de “darse cuenta” de algo) que han venido a mi pensamiento para comprender mejor ciertas verdades elevadas de la vida; y poco a poco, he ido realizando las grandes bendiciones que estos días de solsticio deparan a quienes podemos hacer conciencia de su Luz y es casi inevitable evocar aquí, aquel sabio enunciado hermético de la Tabla de Esmeralda: “Como es arriba, es abajo”.

En efecto, a dos días de haber iniciado el solsticio de invierno (para el hemisferio sur) quiero compartir algunos conocimientos trascendentales para acceder a comprender mejor este fenómeno celestial que ilumina a nuestro planeta marcando eternalmente los ciclos de la vida y del cual las sabias civilizaciones de la antigüedad daban cuenta con magnos festivales de verdadera UNIÓN (Yoga) con el universo y con sus ciclos; por ejemplo los Druidas (Sabios Sacerdotes Iniciados de los Celtas) y en Perú los Incas con su milenaria celebración del Inti Raymi y más cercanamente -en nuestro mundo cristiano surgido en los últimos 2000 años de la Era de Piscis- la celebración del día de San Juan Bautista. Revisemos pues estos valiosos datos ofrecidos en la vasta literatura de los Maestres Dr. David Juan Ferriz Olivares y Dr. Serge Raynaud de la Ferrière (ver: www.magnanet.org):

El primer autor nos refiere: “El Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière aclara que Solsticio viene del latín solstitium, de sol y stitium. Stitium que indica la idea de detener algo que está en movimiento. Se refiere a los dos momentos estáticos del ciclo solar…”

“Nos recuerda que en Macchu Picchu en el Perú, existe la piedra vertical del Intihuatana, en que “se detiene el nuevo sol que nace” en la Tradición Incaica. Ahí la fiesta del Inti Raymi de los incas, se hace en honor de la cima vertical del solsticio. Como está en el hemisferio austral donde el invierno comienza en junio, se realiza seis meses después de lo que se realiza en el hemisferio boreal.”

“Cuando llegué a Perú en 1965, venido de Colombia tuve tres momentos para mí luminosos: El primero fue cuando el Dr. Carlos Casanova Lenti me llevó al Inti Raymi el 24 de junio, cerca de Cusco en Sacsayhuamán. Tuve un profundo impacto de aquel grandioso Ceremonial; aquella fuerza del Quechua sacramental que solamente pronuncia el Inca. La portentosa celebración del Inti Raymi al aire libre en frente de Sacsayhuamán, alberga 100,000 personas que guardan silencio intacto para escuchar la ofrenda en quechua del Inca Espinosa (Presidente de la Academia de la Lengua Quechua de Cusco) en medio de suntuosos ceremoniales de remembranza incaica con un genuino sentido imperial de aquella gran cultura.”

Por otra parte, en relación al simbolismo y correspondencias de este Día de San Juan Bautista, el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière aporta muy interesantes y profundos conocimientos: “Por último el signo del Arquero (San Juan, aquel que anuncia, el que predica, la aspiración divina, la Fe, el fuego sagrado) es caracterizado por el elemento FUEGO (debe señalarse que la Obsidiana se encuentra en los alrededores volcánicos, es el producto del fuego interno de la Tierra). La obsidiana es esa roca (y no un mineral) que proviene de la lava que se ha enfriado tan rápidamente que el cristal no alcanza a formarse (entonces es un vidrio volcánico, con un gran porcentaje de silicio y aluminio; se encuentran también pequeñas cantidades de potasio, óxido de hierro y soda)…el símbolo es San Juan Bautista y el signo característico es el Arquero.” (2)

En ese sentido también aporta el investigador colombiano Nicolás Quiles: “La celebración que corresponde entonces al solsticio de verano (para el norte), es una celebración relacionada con el fuego, con el fuego en movimiento, o fuego móvil, que es la manifestación material más cercana al mundo espiritual. En el cristianismo, se asigna el solsticio de verano a San Juan Bautista, por su nacimiento. En el evangelio de Lucas se narra que María, días después de la Anunciación visita a Isabel, su prima, que estaba en su octavo mes de gestación, también llamado mes de las candelas, ya que Zacarías anuncio el nacimiento de San Juan encendiendo hogueras para avisar a sus vecinos la buena nueva y se ubica esto justamente seis meses antes del nacimiento de Jesús. Es curioso aquí que se celebra el nacimiento de San Juan Bautista, cuando en el resto de los casos se celebra la muerte y no el nacimiento de los santos. Pero, no extraña que esto se haya hecho a posta, a fin de que ambos solsticios se celebraran nacimientos, en el de verano, el nacimiento de San Juan y en el de invierno, el de Jesús.”

Y finaliza iluminadoramente el Maestre Dr. Serge Raynaud de la Ferrière: “En efecto, todos los Grandes Sabios han tenido un Guía,…los Instructores de la Humanidad han tenido todos su Maestro. Jesús el Nazareno primero estuvo bajo la autoridad de Juan Aschai (El Bautizador) quien a su vez había sido formado en la escuela de Elkesai” [Fundador de la comunidad Esenia]

¡Bienvenido seas pues, bendito Solsticio!

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