El 24 de junio se pintó de la siguiente forma:
1. El día amanece con el afán de salir de casa. Norte, sur, este y oeste, es la dirección por donde miles y miles de personas se dirigen a los sitios más convocados por las características panorámicas que pintan y que refrescan por sus ambientes ecológicos y los riachuelos que dan la bienvenida a niños, jóvenes y adultos que permite que se sumerjan en sus agradables aguas. Aunque “agradables aguas”, tal vez sea ya un decir, por las terribles consecuencias que las poblaciones amazónicas viene atravesando, precisamente por la tala indiscriminada de las grandes empresas que entran con todo a los grandes bosques con licencia para matar. Sí, matar, matar nuestra fauna y la contaminación ambiental con el residuo de los bosques quemados.
2. Los vehículos hacen su “agosto” en este día de los jueanes. Se van repletos de gente, camionetas cuatro por cuatro llevando en la tolva a cientos de muchachos y muchachas que miran y sienten el momento como una válvula de escape y hacer un alto a los quehaceres rutinarios de la semana y divertirse de lo mejor y que el estrés se oxigene para que haya más fuerzas emotivas y emocionales y decirle a la vida “soy tu aliado”, juguemos un momento, descansemos un momento y sintamos no solo la obligación de vivir, sino también el bendito placer de existir.
3. Grupos artísticos musicales llegan incluso de la costa y hacen vibrar sus rítmicas melodías cumbiamberas, como el “perreo” y el famoso por “ahí no”, que deja más hambriento de placer a los oídos masculinos y que buscando mil pretextos los hostales de la ciudad, los riachuelos escondidos y los bosques ocultos, son testigos de mil quejidos y ayes femeninos, encerrando todo esto un ambiente ardiente y placentero.
4. Los juanes son abiertos al medio día luego de estar envueltos desde el siguiente día en hoja de bijao, que le da una vistosidad regional y un gusto exquisito al arroz que tuvo lógicamente el complemento de una variedad de elementos que le dan el sabor más que agradable.
5. San Juan el Bautista, que en honor a su nombre la Amazonía lo celebra con algarabía y alocado placer, quiere reivindicar siempre algunas vidas para que vayan a estar a su lado, es decir, nadie sabe que a la hora de salir de su casa, regrese sano y salvo. San Juan el Bautista esta fecha de una manera celosa, reivindica vidas sanas y salvas para que pasen a vivir con él. No le tengamos miedo al santo; él sabe de las leyes de la vida más que nosotros, y como tal sabe de las leyes de la muerte más que cualquier mortal.
6. Los que gustan tomar más allá de lo debido, pensar solamente que hay otras vidas que esperan de cada uno en casa. Cuando la persona empieza a tomar para el estómago, y no para la cabeza, entonces estaremos actuando fríamente siempre con la cabeza; pues algunos mortales en esta fecha actúan con todos los demás órganos, menos con la cabeza.
7. A ninguna autoridad edil ni regional, se le cruzó alguna idea por lo menos para que pongan a consideración y debate, ya de los regidores o concejeros, para que en esta fecha se empiece a organizar carreras maratonescas denominada “corriendo por la copa San Juan el Bautista”, con buenos premios motivadores desde luego. De tal forma que la niñez, la juventud y los adultos encuentren no solo una razón máxima para la celebración de los juanes, sino también, se empiece a crear tradición y conciencia para la práctica del deporte, en este caso de una manera específica para el deporte de la maratón, que estoy más que seguro, miles y miles de jóvenes y adultos se los agradecerían a la autoridad que a través de una resolución ya sea del municipio o a nivel regional, se haga tradición el deporte de la maratón en las fiestas de San Juan.