Bajo el grito de justicia, ayer por la mañana fue sepultada en el cementerio del distrito de Morales, el cuerpo de Santos Matilde Julca Armas, la madre de familia asesinada a puñaladas por su exconviviente, las hijas de la víctima protagonizaron escenas de dolor al momento del entierro, amigos y familiares lo acompañaron hasta su última morada.
El cortejo fúnebre partió a las diez de la mañana de la cuadra uno del jirón Las Américas, barrio Túpac Amaru, en esos momentos Tanía Castillo la hija de quince años de la víctima, testigo del hecho de sangre sufrió un desmayo, inmediatamente fue auxiliada y conducida al hospital de EsSalud, donde recibió atención médica, después de restablecerse fue conducida al camposanto moralino.
Durante el recorrido hacia el cementerio, los vecinos y compañeros de Santos Matilde, pidieron justicia para que Joel Castillo Villoslada sea sentenciado con la máxima pena, minutos antes del entierro la segunda hija de la infortunada madre de familia volvió a sufrir otro desmayo, teniendo que ser trasladada al centro de Salud de Morales.
El momento dramático fue cuando Johana Ponce Julca, la hija mayor de 23 años de la víctima, hizo un juramento ante el féretro de su madre, que jamás abandonará a sus hermanas. “Madre querida, te juro que voy a luchar para sacar adelante a mis hermanas, voy a cumplir tus sueño para que sean profesionales, descanza en paz mamita, nunca te olvidaremos”, sostuvo a voz firme en medio de un fuerte llanto.
Las personas que asistieron al funeral también alzaron la voz exigiendo justicia, para que este hecho de sangre no vuelva a ocurrir nunca más, porque los familiares de la vendedora de juanes, encontraron una de las denuncias que presentó la víctima ante la Policía Nacional. (Hugo Anteparra)