Juanjui. Por lo menos una población de 400 escolares en la provincia de Mariscal Cáceres, padecen de severa anemia y desnutrición crónica que impide que aprendan bien por carecer de los nutrientes en calorías y proteínas que requieren para estar en condiciones para un buen rendimiento físico y mental.
Así revelaron los funcionarios de la Red de Salud en Juanjuí, durante la reunión de las autoridades que concluyó con la conformación del comité técnico para impulsar las acciones del Plan de Salud Escolar con el objetivo de contribuir a reducir este grave problema nutricional de salud pública que tiene su origen en los malos hábitos alimenticios y la pobreza económica y cultural que azota las familias.
“Esta alarmante cifra con déficit nutricional representa a una población vulnerable que mediante el programa de salud escolar se busca protegerlos, pero la idea es traspasar el tema a los padres de familia para asuman esa actitud de cambio frente a su responsabilidad con la calidad nutricional y de vida que deben proveer a sus hijos”, dijo Elena Mori Díaz en su condición de directora del hospital del Ministerio de Salud (MINSA).
El director de la Red de Salud Mariscal Cáceres, Julio Vera Vásquez, dijo que existe un grupo del 80 por ciento con anemia causada por deficiencia de hierro conocida como la anemia ferro priva y otro grupo del 20 por ciento que sufre de este mal por deficiencia de ácido fólico y otras causas como la gastritis, parásitos, sangre oculta.
La especialista de Promoción de la Salud, Anita Chanzapa Torres destacó el aporte que brinda el programa Qaliwarma, pero recordó a los padres que esto es solo un apoyo y complemento alimentario, que no cubre todas las necesidades alimenticias del niño, que debe dársele básicamente en su hogar.
“Esto ayuda a mejorar un poco el estado nutricional en las escuelas, pero lo ideal sería que el niño recibiera todos los nutrientes en su casa.”
Por su parte, el director de Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL), saludó la intervención de salud para mejorar las condiciones sanitarias y de la alimentación escolar que se requiere para buenos aprendizajes, y así evitar que el niño se retrase y abandone la escuela. (Carlo Augusto Pérez)