En la ciudad de Tarapoto, la desconfianza ciudadana en ambos grupos que pretenden el poder de la Universidad Nacional de San Martìn es manifiesta. Es que sucede que en ambas organizaciones se encuentran personajes que encarnan a lo peor en lo que se refiere a idoneidad para mantenerse en el cargo.
Eso deberían haber pensado los que según indican encarnan lo correcto, lo bueno en la casa de estudios. No obstante, al no hacerlo están comprometiendo su credibilidad. Es por ello, si es que el SUNEDU finalmente se decide por ellos, la ciudadanía tendrá que estar atenta frente a lo que pueda venirse, pues no es dable que tras vivir eventos tan traumáticos como los del pasado reciente.
¿Es acaso el nuevo rector Aníbal Quinteros el más idóneo? ¿Lo condena acaso el hecho de ser el hermano de Alfredo Quinteros (quien inició la historia negra de nuestra universidad)? Todos aquellos elementos deberán ser adecuadamente evaluados por la ciudadanía, pues ha demostrado que en sus manos está poner o sacar autoridades.
Es pues tiempo de estar alertas y de no dar carta blanca a quien la pretende. En la región San Martín se luchó por una universidad, de ninguna manera por un nido de corrupción.