La Municipalidad Provincial de San Martín, está pasando piola en estas últimas semanas donde lamentablemente sucedieron acontecimientos producidos por la furia de la naturaleza, debido principalmente a la mano del hombre.
Sucede que Walter Grundel, como ya todos sabemos, está manifestando que está tras presupuestos para asfaltados, esta vez de avenidas, y para eso manifiesta qué espera culminar gestiones del “más alto nivel”.
El alcalde tarapotino, manifiesta que no puede poner fechas para inicio por ejemplo de la avenida Martínez de Compagñon ni de la vía del ovalo Alfonso Ugarte hasta la UNSM, pasando por el hospital EsSalud.
Ya pues señor alcalde, planifique cual va ser la prioridad de su gestión, que obras son más importantes, ya que dijo también que asfaltará 40 cuadras en el barrio Huayco, pero hasta el momento no se consigue presupuestos, o no existe capacidad de gestión, para pelearlos arriba.
Planificación, es la palabra que falta en el municipio tarapotino, plazos para las obras, y sobre todo decir, aquí está la plata para hacer tal o cual proyecto.
Puede ser que la gente ve en Grundel un alcalde honesto, pero de las buenas intenciones no se vive, o no se construye una ciudad.
Tenemos a la APEC a la vuelta de la esquina y la municipalidad no informa lo que se viene.
No podemos decir como dice el alcalde, acá no hay vainas, pero si le decimos que se deje de vainas.