Alfredo Roger Montalvo Cáceres, versus Adolfo Bedoya del Águila, el primero militante del partido aprista peruano, el segundo, secretario regional del mismo partido. El primero le llama la atención a través de su facebook, increpándole para ponerse a trabajar para una nueva estructura y renovación del partido en miras para las siguientes elecciones generales y congresales del 2016; a su vez le responsabiliza por el fracaso de las elecciones regionales del 2014.
A su vez Adolfo Bedoya del Águila, le responde a través de un medio hablado de comunicación local, que estuvo de licencia por motivos de salud en la ciudad de Lima, manifestando al mismo tiempo que le resbala lo dicho por Montalvo, calificándole al mismo tiempo de político obsoleto y que es un mediocre en la política, carente de argumentos. Indicando al mismo tiempo Bedoya, que si quiere figurar ese señor –en referencia a Montalvo-, puede levantarse sobre su cabeza, y que no está aferrado al cargo y que lo puede entregar todo.-
Glenda Mello quiso comunicarse con Roger Montalvo, pero este no contestó a su llamada. Bedoya indicaba que estas fisuras internas le hicieron daño al partido, y que es uno de los factores por las cuales perdieron las elecciones regionales.
Voy a interpretar estos líos del partido aprista de la siguiente manera:
1. El señor Alfredo Roger Montalvo, hace ratos que quiere ser congresista. Está en su derecho, nadie lo quita, como que cualquier ciudadano también está en su derecho. Roger Montalvo al lado del finado Mario Gonzales Inga, fue uno de los gestores del instituto superior público pedagógico de la ciudad de Lamas; no tuvo la oportunidad de demostrar algo de capacidad política que seguramente tiene, pues saboreó el gusto del poder del Congreso por un lapso tan escaso de tiempo, que quedó con la decepción mirando a la distancia de haber perdido el poder por el autogolpe de Alberto Fujimori, hoy reo a 25 años de cárcel.
2. Otra situación que destaque como político a Roger Montalvo, no conozco, salvo su permanencia y fiel consecuencia de estar en las filas del partido aprista sin haber sido calificado por sus enemigos políticos como tránsfuga, muy en moda que empezó con la compra de congresistas en la dictadura de Fujimori, manteniéndose este mismo estilo de políticos sin convicción hasta el día de hoy, incluyendo al propio jefe de Estado, Ollanta Humala, pues este señor que critica a algunos congresistas de hoy de tránsfugas, cayendo él mismo en el mismo calificativo, pues ganó las elecciones por un programa y juró por el mismo, luego se desvió por otro programa estando ya en el poder.
3. Otras bondades como político no se le encuentra a Roger Montalvo, salvo algún cargo en el Gobierno Regional que se hubiese sentido estar en el derecho de reclamar, si hubiera ganado las elecciones regionales el médico Pedro Bogarín Vargas. Frente a esta orfandad de no hacer nada políticamente, y con ese gran anhelo de sentirse representado militantemente por una clase política como el partido aprista y con ese gran deseo de sentirse representando popularmente por el pueblo en el Congreso, es que lanza sus baterías contra su compañero de partido Adolfo Bedoya del Águila, para que éste se ponga las pilas y deje ya de una vez el cargo de secretario Regional del partido aprista, toda vez que su mandato de dirigente regional feneció en junio del 2014, pero que no había el espacio ni el tiempo para una renovación por la coyuntura de las elecciones regionales inmersas del partido.
4. Considero que Adolfo Bedoya del Águila, es un personaje más centrado, y que él mismo ya manifestó no sentirse aferrado al cargo, sino que más bien situaciones como estas entrometidas de su compañero Roger Montalvo, le hacen perder credibilidad a un partido, y si tanto fue consecuente Roger Montalvo como militante aprista y si tanto fue ese apoyo incondicional a su compañero Pedro Bogarín Vargas, para las elecciones regionales de San Martín, esa misma consecuencia debería mantener para que empiecen una nueva campaña para el Congreso a favor de Pedro Bogarían Vargas.
5. Otra lectura de estos dimes y diretes, lo tiene el pueblo, que ya debe ir aprendiendo a mirar en un político, no solo la audacia, la aventura y la desesperación por no regentar en la actualidad algún cargo, y los que algunos están ya disfrutando del mismo, deben ser más que humanos, sólidos en humildad; porque si actúan, miran y piensan diferente de lo que eran cuando fueron candidatos, serán flor de un momento… tal vez una triste miseria.