26.8 C
Tarapoto
jueves, marzo 28, 2024

La pobredumbre por dentro

No creo que a los militantes de Fuerza Popular les esté saliendo el tiro por la culata; es decir, no creo que estén realmente lamentando por no ser los llamados a ocupar los cargos de gran impacto administrativo y social, como el sector educación y el PHCBM. Lo tienen totalmente calculado para silenciar y contentar al pueblo de San Martín. Es más, tienen ya toda una plataforma de preparación pro campaña a favor de la hija del reo, como una candidata de buenas polendas para hacer pelea a cualquier candidato aspirante a las elecciones generales para el ejecutivo el 2016.

Piensan aquí volver toda la militancia fujimorista a ocupar los puestos claves como fue en la década del 90; volverán las oscuras golondrinas, como dijo el poeta, pero en este caso, con los momentos oscuros que se le podría hacer vivir una nueva era de sometimiento al país.

No creo que Víctor Noriega, como presidente del Gobierno Regional, no haya barajado previamente sus iniciales fichas para colocar en determinados cargos a personajes que militaban con cargos y grandes sabores económicos en el fenecido tristemente gobierno de Nueva Amazonía.

Con esta honorable blandura y con esta meritoria actitud “abiertamente democrática” del partido Fuerza Popular, y con esta dadivosa forma de hacer política para todos, todo indica el famoso BORRÓN Y CUENTA NUEVA. Si esto está en la médula de los principios de Fuerza Popular, de qué vale entonces el voto del ciudadano y qué sentido tiene sufragar periódicamente cada cierto tiempo, cuando el ciudadano sufraga a favor de alguien por las siguientes razones:

1). Porque quiere ver novedades en una nueva administración. Con este principio las reelecciones son por demás, pues qué novedad puedes ver en un gobierno que entra a un nuevo gobierno vía reelección. Con esta lógica si el jefe está en la misma cabeza, el rabo está en la misma cola. Pero esta lógica, aunque supuestamente no estaría pasando con el nuevo gobierno regional, pues la cabeza de Nueva Amazonía ya no está, pero los rabos aún continúan, ¡Y vaya en altos cargos de administración social, educativa y económica!

2). El ciudadano no solo quiere novedades; quiere realmente resultados en políticas de gestión y ejecución de gastos en áreas donde el golpe del atraso y la pobreza han sido minados por la incompetencia, por la corrupción y por tanta lacra que no tenían visión de beneficio para las grandes mayorías, únicamente como buenos obreros trabajaban “arduamente” llevando aguas día y noche a sus molinos. Es conocido el retorno de presupuesto al gobierno central, cuando no se terminan los presupuestos en obras públicas. Pareciera contradictorio, en el gobierno verde se habló de presupuestos adicionales, aun así no fueron terminadas algunas.

3). El ciudadano no solo quiere resultados con políticas de gestión y ejecución; quiere vivir actitudes sin hipocresía con los gobernantes. A ver, usted querido ciudadano, has un esfuerzo estos días, trata de visitar a una autoridad elegida recientemente. Sea cauto, minucioso y compara la atención que te dio cuando era candidato. Para esto tienes que estar preparado psicológicamente, pues te podrías morir de infarto en el mismo acto de la visita: pues de seguro la autoridad que le visitas se esquivará la vista; si te da la mano, será sin mirarte; si te sonríe, será con una estúpida mueca de mal gusto.
Un gobernante de verdad no cambia de actitud cuando llega a la cumbre del poder. Es el mismo cuando era ciudadano común y corriente; es el mismo vecino de barrio; es el mismo campechano que se confundía con todos, sin ningún interés más que la propia identificación natural conciudadana. No puede haber justificaciones para dejar de irradiar estos temperamentos si acaso lo tuvieron cuando eran candidatos o antes que sean candidatos.

4). El ciudadano no solo quiere vivir actitudes sin hipocresía con los gobernantes; quiere vivir ciertas comodidades en lo social, en lo económico, en lo profesional, en el trabajo. Porque si con un cambio de gobierno, con un nuevo jefe, continúa así de caótico y paupérrimo tanto en los aspectos sociales, económicos, laborales y de trabajo, entonces bendita sea, de qué diablos nos ha servido cambiar de gobierno y cambiar de jefe político, cuando se cambió solo el ropaje, y la podredumbre continúa por dentro, la corrupción sigue minando.

Artículos relacionados

Mantente Conectado

34,512FansMe gusta
256SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

Últimos artículos