Hector Morey Zumba, es el conductor de un programa matutino denominado “Protesta ciudadana”, que viene conduciendo muy eficientemente en Radio Interactiva, juntamente con Julio Quevedo Bardales. Es un estilo protestatario y bastante direccionado a rescatar los derechos sociales postergados de la ciudadanía. Al mismo tiempo levanta la voz cuando ve en peligro los intereses de una gran mayoría, como en este caso específico de una gran mayoría que cifra los 18 a los 24 años, y que tiene ya luz propia a nombre de una ley que estrangula todos los derechos sociales que le corresponde a un trabajador. Afirman que no es retroactiva, y que la guillotina antisocial corresponderá únicamente a los que por primera vez empiezan a estar inmersos en una actividad laboral.
En el contexto de todo este ambiente sulfurante y de mucha indignación, el conductor del mencionado programa lanza una interrogante para que su numeroso público oyente le ayude a encontrar la respuesta a la siguiente incógnita: ¿Dónde radica el éxito de Rolando Reátegui Flores para que permanentemente sea elegido congresista?
Mi querido Héctor, desde esta mi humilde columna, ensayo varias respuestas sobre el punto.
1. Rolando Reátegui Flores está sentado en un caballito de batalla llamado “fujimorismo”. Lástima que estamos en un país donde la gente rinde reverenda pleitesía al individuo, a la persona, sea este con antecedentes judiciales o procesado por delitos de corrupción o sentenciados por delitos de lesa humanidad, como es el caso sobre la persona de Alberto Fujimori, condenado a más de 20 años de cárcel.
Como la gente evalúa solamente resultados, le importa un pepino saber qué elementos o factores interviene para que se den dichos resultados. A la gente se le hizo creer que el fujimorismo venció el terrorismo con la captura de Abimael Guzmán, y que producto de esto reinó la supuesta “pacificación” en el país. Como la gente se contenta solamente con lo que ve, importándole conocer a fondo qué cosas se tejen y se carcomen a favor de unos cuantos. Esta situación de adormecimiento… políticos como Rolando (y su amigo Víctor Noriega) muy bien capitalizaron a una agrupación cuyo jefe máximo es encarcelado y una tanda más de personas relacionadas con el fujimorismo… desde ya se aprovechan para seguir utilizando a la democracia para beneficios únicamente personales.
Si la gente no se desmemoria de su mala memoria de reverencia al fujimorismo; si la gente no se descarga de todo este peso de esclavitud mental que son víctimas de políticos que como empresarios van haciéndose cada día más millonarios a costa del voto ingenuo de miles y miles de gentes, seguiremos así en permanente ensayo político. Ahí tenemos a un Rolando Reátegui, Aldo Bardales, César Yrupailla, éste último que gracias a su período congresal, su precaria clínica que en algún tiempo fue, próximamente estará estrenándolo como hotel “cinco estrellas”. Así de miserable es el sistema de este nuestro país, donde unos cuantos se llevan casi todo el erario nacional, dejando migajas para el tonto electorado, que sigue creyendo en personificaciones como Fujimori y en sus propias huestes fujimontesinistas y que lamentablemente también creíamos (me incluyo), en el proyecto político protestatario y reivindicativo de los derechos laborales que simbolizaba así con mucha dignidad Ollanta Humala, hoy como una triste metamorfosis vive como burgués, sueña como burgués y gobierna como burgués, lo que acérrimamente criticó cuando era candidato.
2. Otro de los caminos por las cuales viene cosechando muchos éxitos el señor Rolando Reátegui Flores, es mantener en expectativa a mucha gente con leyes que sabe muy bien no van a llegar a una explotación sincera de beneficios a la gran mayoría. Toda norma o propuesta que él propone o apoya tiene un trasfondo empresarial y tiene un solo nombre: recorte social de derechos y restricción salarial. Propuestas de estas características son bien vistas y votadas en el Congreso por el señor Rolando Reátegui, Aldo Bardales, César Yrupailla.
¿Y se preguntarán qué pasa con Esther Saavedra? Llegó al Congreso por arrastre, es decir, como postulaba por el partido nacionalista que en ese entonces era popular, le favoreció sin haber tenido más que unos cuantos votos contados por los dedos. Pero, por lo menos algo de dignidad respira, a diferencia de los tres anteriores.
3. Otro factor por lo que Rolando Reátegui y otros congresistas más del país cosechan éxitos de votación, es porque tienen bajo su control el estado emocional de una sociedad que aún no encuentra opción para apostar por un líder, y sabe en este caso, de Rolando, que tenemos una sociedad muy sumisa que vive de recuerdos políticos. Un político en el país por más que sea ladrón y corrupto, pero que haya hecho obras, la gente le rinde tributos con los votos de elección.
Esto es parte de los éxitos de Rolando Reátegui y de muchos otros más… esto también es nuestra miserable realidad social y política.
¡BASTA YA, CARAJO!