Cuán mágico es el presente de la humanidad. ¿Haz notado cómo cambia el mundo a tu alrededor? Se han hecho realidad cosas que eran magia. Empecemos por las bombillas de electricidad, que en el pasado eran simplemente impensadas, mposibles. Tenemos artefactos que filman y vuelan sobre nosotros para captar tomas que en el pasado eran imposibles, como los drones.
Es aun más alucinante que nos podemos comunicar por el teléfono y con imagen en vivo y en directo con alguien que vive en Australia, Amsterdam y hasta en medio de la selva más pculta y eso era simplemente impensable antes.
Ya no leemos en libros, sino que ahora utilizamos tablets. Y es que hasta hemos inventado productos que vienen embolsados con sabores increíbles, extraídos de la naturaleza para generar imposibles mezclas.
Todo eso tenemos y mucho más. Tanto tenemos que hemos olvidado incluso lo que estamos perdiendo por ellos.
Estamos perdiendo el presente, para entregar a los que vienen un futuro incierto. Gastamos el mundo a un ritmo que hace imposible su regeneración. Y es que somos demasiados y pensamos tanto y tan egoístamente que somos nuestros propios asesinos. Como una mujer muñeca vanidosa, adaptando su cuerpo narcisista a los requerimientos de los ojos, hasta la muerte. Así somos realmente.