Luego de que se presentara una denuncia periodística donde se evidencia que la Oficina de Operaciones de los Servicios de Referencia Regional, de la Unidad Ejecutora 400, le compra artículos para hospitalización y otros, a una empresa que en la realidad no existe, dos trabajadores de bajo rango fueron removidos de sus puestos sindicados por el administrador de dicha oficina como responsables de infidencia.
Lejos de comenzar con las investigaciones y descubrir el meollo del problema dicho funcionario, es decir Juan Antonio Chenguayen Rospiliosi, dispuso la remoción de sus puestos de trabajo de Flor Isabel Sánchez Carlos, responsable del área de adquisiciones y de Juan Pablo Fababa Chujutalli, encargado del área de almacén.
Fue este último trabajador quien dio literalmente el grito al cielo y acuso un ensañamiento en su contra por removerlo de un puesto que llevó con toda transparencia y responsabilidad, para enviarlo a un sector donde, hasta antes del cierre de esta edición, no tenía que hacer.
Dijo explícitamente que lejos de buscar a los verdaderos responsables, de este hecho que él asegura es casi común en ese sector, lo retiraron del puesto solo por ser tío de otro trabajador del sector a quien acusan de ser el directo responsable de entregar a la prensa documentos que confirman comprar irregulares.
Ahora solo quiere se sancione a quienes en verdad lo merecen, “el administrador sabe quiénes son y lejos de sancionarlos a ellos, lo hace con gente que nada tiene que ver como es mi caso”, agregó. (César Gonzaga)