El plan de Gobierno de Fuerza Popular 2015-2018, (punto 6.4.1), sobre el SECTOR MINERÍA, establece que han detectado como problema para el desarrollo de la minería en San Martín la presencia de actores antimineros: ONGs, líderes políticos, etc.; asimismo, refieren que también es un problema la percepción equivocada de la minería por desinformación y la informalidad en la minería.
Luego indican como potencialidades observadas 82 concesiones y petitorios, así como el potencial no metálico consistente en 250 concesiones y petitorios. Y como para no dudar de su propuesta pro minera ofrecen la presencia de por lo menos 03 empresas de explotación de recursos auríferos (oro), esto también lo consignan como su objetivo específico, “promover, fomentar y facilitar las actividades mineras en la región”. Complementan su propuesta ofertando la puesta en marcha de un Plan para “promocionar, fomentar y facilitar las actividades mineras, atrayendo inversionistas a la región”. (página 35).
Respecto al SECTOR HIDROCARBUROS. El plan fujimorista afirma haber detectado como problemas, la presencia de actores antipetroleros: ONGs, líderes políticos, etc., así como la percepción equivocada de la actividad petrolera por desinformación; mientras que consideran como potencialidades observadas el afloramiento natural, consistente en 06 lotes petroleros. Proponiéndose como logró la instalación en San Martín de 05 empresas de explotación de recursos de hidrocarburo, así como “promover, fomentar y facilitar las actividades de explotación de hidrocarburos en la región”. (página 36). Más claro ni el agua del Tioyacu. La propuesta fujimorista encuadra en su naturaleza extractivista, basado en lo que ellos lo han elevado a nivel de principio supremo, el pragmatismo (leer la página 3 de su plan de gobierno).
Mientras en los predios apristas no se les ha ocurrido mejor idea que aprovechar las hondas a nivel nacional de RPP para proponer que “impulsarán el estudio y la construcción de más de 1600 kilómetros de carreteras asfaltadas con una inversión de 1,650 millones de dólares. Como por ejemplo, la vía Moyobamba-Balsa Puerto, la vía Juanjuí-Salaverry que conectará con La Libertad y la carretera Tocache-Pataz- con Amazonas. Asimismo conexión con Loreto y Huánuco”. Tomando en cuenta que estas carreteras comprometen dos regiones, estamos hablando de propuestas de competencia nacional, no regional. Es decir, las propuestas de Bogarín y Noriega afloran la intencionalidad de sus dos partidos nacionales, el APRA y el fujimorismo, que para desgracia nacional podría ser la falsa disyuntiva a escoger en el 2016.
Por espacio sólo analizaré la propuesta de la carretera Moyobamba-Balsa Puerto, al respecto primero diré que más allá de que pueda tratarse de un anhelo moyobambino, esta sólo será posible atropellando instrumentos de gestión como la ZEE y OT. Asimismo es importante decir la verdad completa: primero, hasta el momento sólo se trata de una idea, no hay ningún proyecto; segundo, es competencia nacional; tercero, la Autoridad Regional Ambiental-ARA ha afirmado que es inviable; cuarto, afecta la Mezo Zonificación Económica y Ecológica dada la fragilidad de la zona por la existencia de cabeceras de cuencas, que abarcan el Bosque de Protección Alto Mayo-BPAM y Cordillera Escalera; quinto, en la actualidad el GORESAM viene trabajando con el Ministerio del Ambiente-MINAM un corredor ecológico entre la zona norte y zona sur que abarca el BPAM-Cordillera escalera-Cordillera Azul, y sexto, el agua que está proyectando Moyobamba a futuro nace de esta cuenca.
También es menester hacerles recordar a los “compañeros”, que en el primer gobierno municipal de Mardonio del Castillo se aprobó 15 Ordenanzas Municipales que crearon a su ves 15 Áreas de Conservación Municipal-ACM, y la Ordenanza que aprueba la Mezo zonificación de Moyobamba, aprobando además el Plan de Ordenamiento Territorial-OT, que constituyen los instrumentos de gestión del territorio de Moyobamba, no hay que perder de vista que el Decreto Supremo 0087 que aprueba la ZEE, dice que el cumplimiento de este instrumento de gestión constituye carácter obligatorio, cualquier propuesta en contra tiene que pasar por desconocer estos instrumentos de gestión, y de eso Bogarín no dice nada, menos de que el agua que está proyectando Moyobamba a futuro nace de esta cuenca, ocultar esta verdad es parte de cálculo eminentemente electorero y populista del candidato aprista.
Nadie se opone a la construcción de carreteras, pero estas no se deben hacerse si no cuentan con estudios de impacto ambiental, si previamente no se evalúa si es compatible con la ZEE y OT. Aunque llama la atención que apristas y fujimoristas hayan escogido como temas centrales de sus campañas de cara a la segunda vuelta las banderas de abrir las puertas al estractivismo multinacional, tema que dicho sea de paso será debatido en la Conferencia de las Partes-COP 20 de la ONU, que tendrá lugar en Lima del 1 al 12 de diciembre del 2014, donde además se discutirá lo relacionado al cambio climático.
Estando en un callejón sin salida, los sanmartinenses no tenemos otra alternativa que apostar por la tercera opción; es decir, ni por el pragmatismo fujimorista, ni por el populismo aprista; mejor dicho, hay que acudir a votar por ninguno.