Ya veníamos diciendo desde hace bastante tiempo en esta columna y como una posición de este medio de comunicación: que la policía está infectada de corruptos, que son una vergüenza para la sociedad, que solo están preparados para realizar batidas porque los conductores de vehículos lineales no usan cascos, e imponer papeletas con alegría, porque de seguro, que de allí ganan algo y nadie dice nada y nadie puede parar a los ladrones del combustible que se necesita para patrullar las carreteras, donde los asaltos otra vez han aumentado.
La noticia es alarmante y nos da rabia: el jefe de la policía antidroga estaba involucrado junto a su personal con una red de narcotraficantes. Si señores, y al parecer, a nuestros políticos, esta noticia no les interesa para nada. Ni mucho menos a los fiscales, que no van a investigar este caso y los propios policías se harán de la vista gorda.
En Moyobamba, el caso del hospital es otra de las vergüenzas de este gobierno que se va. Ahora la directora ejecutiva del Proyecto Especial Alto Mayo (PEAM), Carmen Ríos Vásquez, le pide a la población que confíe en su gobierno regional, el mismo que no hizo nada para que este escándalo no suceda. En esta obra no había supervisor y la empresa hacía lo que le da la gana, mientras los “amazónicos” estaban más preocupados en la campaña electoral, donde utilizaron las imágenes del hospital en sus gigantografías.
No nos olvidemos que en el PEAM han ocurrido los más graves escándalos de este gobierno y todos sus gerentes ejecutivos tiene parte de culpa en muchos de ellos. En esta institución han desaparecido motocicletas, se ha comprobado que alquilaban maquinarias pesadas a terceros, se pagaba a un exmilitar que supervisaba el puente Motilones y el anterior gerente, hoy alcalde electo de Moyobamba, pasaba por agua caliente todo y quién decidía en su gestión era el administrador. Y ahora le piden a la población que confíe en ellos, cuando hay un ingeniero, de apellido Sandoval, que no sabe dónde está parado por su falta de experiencia. Felizmente, tan solo faltan dos meses y unos días para que se vayan, expresan los mismos trabajadores de esta institución.
La congresista Esther Saavedra, se mete en el tema, grita, declara, hace escándalos y al final, “naca la pirinaca”. Ella también dice que hay que confiar, que la obra va a continuar, que no pasa nada y tanta cosa. ¿Y la corrupción que tanto habla? Al final, todos van a salir limpios de estos escándalos y nadie va a tener la culpa. PROVECHO.
El Frente de Defensa de los Intereses de Moyobamba, sin saber nada del tema, se ha metido en el “caso hospital” y mejor sería que no diga nada. Ha llamado a una marcha al que asistieron 20 personas, porque un tal Demetrio Villalobos, que funge de presidente, no tiene capacidad de convocatoria y cuando declara parece que estaría hablando de otro tema, porque el hombre anda más perdido que “sordo en tiroteo”.
Mañana serán las elecciones para que elijan de nuevo, al indeseable y odiado por casi todo el país, Manuel Burga, por cuatro años más en la Federación de Fútbol (adiós mundiales), con los votos de los presidentes departamentales, incluido el de San Martín, que se ha vuelto a elegir entre gallos y medianoche, sin que nadie sepa, como único candidato. Y los periodistas deportivos no dicen absolutamente nada, porque ellos están felices ingresando gratis al estadio. Que siga la fiesta.