No sé hasta dónde pueda llegar la ola de indignación que en este momento conmueve Bellavista.
La falta de experiencia y la lentitud en la entrega de información por parte de la ODPE ha puesto en peligro la tranquilidad de la región San Martín, ya que existen indicios que hacen dudar a la población del trabajo.
No quiero decir aquí que el trabajo de la ODPE esté contaminado por la corrupción, pero las torpezas que vienen cometiendo llevan a cualquiera a considerar aquella posibilidad.
Bellavista es el inicio de toda la protesta que podría encender a la región San Martín. Por ejemplo, el candidato de Acción Popular en La Banda de Shilcayo (en donde no ha existido indicios de fraude), ha empezado a través de las redes sociales a indicar que no se encuentra satisfecho por el trabajo de la ODPE.
Ello podría llevar a otros a encontrar el perfecto pretexto para decir que todo estuvo mal y encender la pradera. Esperamos que esto no suceda por la paz de la región San Martín