Un equipo técnico de la Dirección de Cultura, realizó una visita de trabajo a la ciudad de Uchiza y en coordinación con la municipalidad distrital, llegaron a los petroglifos de Chontayacu, donde construye un tambo de protección para que este patrimonio no continúe deteriorándose.
Los arqueólogos del sector Cultura, dieron el soporte técnico para que los trabajos continúen y uno de ellos, Christian Hidalgo López, sostuvo que los dibujos de formas geométricas y naturalistas, datan de aproximadamente de 1,200 años d.c. y pertenecen a una cultura amazónica asentada sobre este valle extenso de la provincia de Tocache, y que falta todavía desarrollar algunos estudios para descubrir el significado de esta cultura y la posibilidad que exista en el contexto, un sitio arqueológico de importancia en esta zona.
Cerca de Chontayacu, se ha podido verificar la presencia de los petroglifos de San Juan de Dios en una inmensa piedra cerca de una trocha carrozable, que de inmediato ha sido registrada. Cruzando el río Chontayacu y después de una caminata de aproximadamente 25 minutos, el equipo del sector Cultura, encabezado por el director regional, Lic. Luis Alberto Vásquez y el regidor Josué López Cumapa, ubicaron dos inmensas piedras, donde se encontró dibujos figurativos y en uno de ellos, un dibujo antropomorfo que le denominaron “El Señor de Cruz Pampa”.
El director de Cultura, nos cuenta que ha quedado impresionado con los petroglifos de Cruz Pampa, que serán registrados en el contexto donde se encuentran, para de inmediato elevar el informe a la sede central del Ministerio de Cultura y se declare a estos nuevos hallazgos como Patrimonio Cultural de la Nación. Hizo un llamado también a los Jóvenes estudiantes para que eviten pintar este patrimonio y muchos menos, escribir encima de los dibujos y más bien, aprender a cuidarlos y protegerlos, como así lo ha determinado la municipalidad distrital de Uchiza.
La arqueóloga Melisa Aguilar Pitot, ha manifestado que los petroglifos se encuentran en buen estado de conservación, debido a la protección de una pátina de musgo que ha cubierto la superficie, sumado a la protección de los árboles que han impedido el intemperismo, es decir, la exposición a las variaciones de temperatura y humedad del ambiente.
Uchiza, se viene convirtiendo en los últimos tiempos, en una ciudad ligada a rescatar su pasado, su historia y su cultura, para que estos patrimonios puedan convertirse pronto en recursos turísticos que generen un movimiento económico con la visita de estudiosos y turistas nacionales e internacionales.